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El rubro hotelero coincide en que Alta Gracia volvió a ser una “ciudad dormitorio»

Si bien las opiniones en los distintos establecimientos, tanto hoteleros como gastronómicos fue dispar en cuanto a la cantidad de visitantes que arribaron a la ciudad durante los meses de enero y febrero, todos coinciden que el turista cambió sus hábitos de consumo. En una ciudad donde hace pocos años atrás el promedio de pernocte era de entre 3 y 5 días bajó considerablemente a sólo un fin de semana o 24 horas.

“Comer y alojarse en la ciudad es barato y hay buenas opciones. Pero la gente no se queda porque no hay un lugar recreativo donde poder ir con la familia y que además tengan para comprar comidas o bebidas. Muchas familias piden un Mc Donals y si bien los museos son muy buenos, no son para ir con chicos, por eso la gente se queda una noche, descansa y se va a otro lado”, dijo la encargada de un hotel ubicado sobre la ruta 5.

Entre los hoteleros consultados coinciden en que la ciudad volvió a ser “dormitorio” porque no hay opciones de una noche de boliches para adultos o espectáculos de teatro populares. De todas maneras, la mayoría coincide en que Colectividades fue el evento que traccionó al resto de los sectores económicos locales en un buen índice de consumo.

En este mismo rubro es llamativo destacar que los hoteles o alojamientos de tres y cuatro estrellas consultados han tenido una sostenida actividad durante enero – no tanto en febrero- y es cierto que aquellos otros como posadas, hostels y hoteles de menor categoría son los que han sufrido una cierta baja porque los sectores populares son los que han notado una merma importante en los salarios. “Me llamó la atención este año que mucha gente venía por trabajo con un acompañante y se alojaron uno o dos días. Mientras esa persona iba a reuniones de trabajo, el acompañante tenía esas ‘mini vacaciones’. Parece que la gente salió a vacacionar así, por dos o tres días. No se ve mucha plata para otros gastos”, dijo Paloma encargada de un hotel en la zona del Alto.

En cuanto al rubro gastronómico el panorama parece ser distinto. Aquellos hoteles que cuentan con restaurante propio, los números son dispares. Mientras el hotel tuvo poco movimiento el restaurante trabajó el doble. “Nosotros trabajamos con los que se alojan pero vienen muchos vecinos de Alta Gracia o de otros lugares a cenar aquí”, dijo la encargada de un bar-restaurante de calle Pellegrini.

En el mismo sentido, la encargada del restaurante de calle Vélez Sarfield contó que ese lugar ya es tradicional incluso para quienes vienen durante el año de otras ciudades aledañas. De todos modos observó que, en algunos casos las familias compartían un plato entre 3 comensales al igual que una gaseosa chica “Lógicamente no es lo mismo hacer tres platos que uno para tres pero al menos la gente salió. Este año ha sido raro”, sentenció.

Para otros, el balance fue positivo
Por el lado del Centro de Comercio, Mariela Auer, destacó que para los comerciantes locales en la temporada hubo un incremento de un 20% para el sector gastronómico, para otros sectores igual que el año pasado y una caída del 10% en el rubro indumentaria. «La variación entre enero y febrero no es mucha. En una reunión que tendremos con los socios vamos a analizar si el programa ‘precios trasparentes’ tuvo algún impacto, afirmó Auer.

Por su parte, Betina Chiachio directora de turismo dijo que la temporada fue positiva: “Tuvimos varios fines de semana al 100 % especialmente en Colectividades. En la semana un promedio de 65% de ocupación, pero si hacemos un promedio enero y febrero fue del 75 %”, dijo. Además destacó el aumento de visitantes en los museos Dubois y De Falla como así también las consultas sobre turismo religioso”.

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