Policiales

Uno de los delincuentes podría estar herido

«Podría estar lesionado, herido, uno de los delincuentes. Se está rastreando eso también, y viendo las cámaras de seguridad. Se está trabajando para ver si podemos hacer una reconstrucción fotográfica del rostro, o conocer detalles de la moto utilizada”, afirmó el fiscal Alejandro Peralta Otonello, sobre el violento robo que ocurrió durante el mediodía de este jueves en calle Mateo Beres al 300; es decir, en pleno centro de la ciudad.

El hecho
Minutos después del mediodía hubo conmoción en la zona céntrica de Alta Gracia tras producirse un fallido intento de robo en el que se escucharon cerca de diez detonaciones de armas de fuego. El hecho ocurrió en una zona, donde a esa hora, hay un incesante tráfico y gran cantidad de transeúntes.

Según indicaron fuentes policiales y varios testigos presenciales, el tiroteo comenzó en la calle luego de que dos sujetos, uno de ellos que circulaba en moto, intentaran robarle a una pareja que se encontraba estacionando su vehículo en la cochera del supermercado Becerra. La víctima recibió un disparo con orificio de entrada y de salida en el pie izquierdo. Su nombre es Gustavo Aguirre, es oriundo de Córdoba capital y visita varias veces por semana nuestra ciudad por su trabajo como agente de la empresa Direct TV. Los profesionales de la guardia del Sanatorio Alta Gracia que realizaron la intervención manifestaron que el paciente se encontraba fuera de peligro.

“Nos pedían las mochilas”
Visiblemente conmocionada por lo sucedido, María Muriano- la pareja de Aguirre- le comentó a RESUMEN: “estábamos adentro del estacionamiento del Becerra y nos estábamos bajando del auto, se metieron dos chicos en una moto. Uno se bajó y nos apuntó con una arma a mí y a Gustavo”.

“Nos pedían la mochila, el bolso, la cartera y todo lo que tuviera”, relató Muriano y agregó: “Yo tenía el celular en la mano y se lo dí. Ahí me bajó del auto a los empujones y siempre apuntándome todo el tiempo con el arma e insistía con el tema que quería las mochilas y abrió el baúl y se llevó las mochilas en las que teníamos las computadoras”.

Según indicó la damnificada, en el momento que el delincuente va a hacia la parte trasera del vehículo, Gustavo Aguirre empezó a dar la voz de alarma a los empleados del supermercado y en ese momento el ladrón huyó con las mochilas “y mi pareja junto con el empleado salieron a correrlo”, contó la mujer y añadió: “Cuando logra agarrarlo se caen los dos y ahí el otro saca un arma y empieza a disparar; después se sube a la moto y justo pasaba por ahí un policía de civil que también empezó a disparar”.

Por último, María Muriano señaló que no tiene ninguna sospecha de por qué les pasó a ellos ya que “no hemos hecho ningún tipo de movimiento de dinero ni nada por el estilo. Supongo que habrá sido al azar”.
8e98a685 f944 40e0 ad73 3352318645c0 - Diario Resumen de la región

A un tris de una tragedia
Un jueves al mediodía esa zona del centro es un ir y venir constante de personas. Justamente, por los automóviles que salen del estacionamiento del supermercado y también porque al lado se encuentran las oficinas de Epec. Que se hayan efectuado casi diez disparos, que sólo haya una víctima con una herida en el pie y que no se haya producido una verdadera tragedia, pareciera ser una obra de algún tipo de milagro.

Algunos de los testigos presenciales fueron dos empleados del estacionamiento. Uno de ellos dialogó con RESUMEN: “Yo vi que entró una moto manejada por un hombre que tenía el casco y que estacionó en lugar no permitido para las motos. Entonces levanté la barrera para que salga un auto y me fui avisarle que ese no era el lugar para estacionar. En ese momento escucho que un hombre y una señora se me acercan a los gritos que es un chorro.

“Ahí el sujeto empezó a acelerar y a a doblar acá adentro. El hombre le tiró una trompada para bajarlo y yo desde este lado intenté darle una patada la moto pero pudo escapar porque la barrera estaba levantada. Entonces otro sale corriendo con una mochila y en ese momento el hombre se empieza a pelear con el ladrón. El arma se cae y ahí ya no sé bien porque quedé paralizado cuando empezaron a sonar los disparos”.

En la calle, que fue vallada por la policía, quedaron como evidencia primaria seis vainas servidas de los proyectiles, la gorra que llevaba uno de los delincuentes, un celular y varias manchas de sangre ante la mirada sorprendida de los transeúntes que no salían de su estupor por lo sucedido a plena luz del día.

Mostrar más
 

Noticias Relacionadas

Comentarios:

Botón volver arriba