Camilo, el perro que había sido atropellado en julio pasado, murió esta mañana tras más de un mes de intentar sobrevivir. Voluntarios de ADMA lo habían rescatado de la ruta C-45, después de que fue atropellado y lo habían bautizado con ese nombre.
El accidente le dejó como consecuencia, una anemia por la gran pérdida de sangre, dos fracturas en la mandíbula, tres fracturas en una pata delantera y dos en la otra. Eso derivó que el perro se deba alimentar por sonda y la atención que debían darle era constante.
Tristemente, hoy se conoció la noticia de que Camilo falleció. En sus redes, la Fundación ADMA expresó:
«Hoy nos toca despedir a Camilo, un perro muy querido por todos.
Camilo fue un perro fuerte, luchó hasta el último minuto.
Siempre le pedimos a Dios que los animales de compañía sean eternos. Creamos un vínculo tan fuerte que se convierten en una parte esencial de nuestra vida. Cuando se van se llevan un pedazo de nuestra alma, y pareciera que esa ausencia nos quebrará para siempre.
Hoy le escribimos esto a Camilo, para despedirnos de él y darle el homenaje que se merece. Lo recordamos con sus ojitos llenos de amor, enseñándonos lo bueno de la vida, y que siempre hay que luchar.
Queremos agradecer a todos aquellos que se preocuparon por él. A los médicos veterinarios de Narices Frías por operar a Camilo dándole una esperanza de vida, a la médica veterinaria Ingrid Kallenbach por disponer de su tiempo para curar a Camilo y hacerle fisioterapia, a los voluntarios que estuvieron dispuestos día y noche para sanar y acompañar a Camilo, y a todos ustedes por aportar su grano de arena para que Camilo pudiera seguir adelante.
Aunque es una perdida muy triste Camilo nos enseñó a luchar y a ser valientes.
Cada vez que nos enfrentemos a un nuevo reto o un nuevo camino te vamos a recordar, a vos, Camilo, y a cada rescatado que pasó por ADMA».