La especialista en leyes comentó que es muy común el incumplimiento de los acuerdos tras la separación, en su mayoría por parte de los padres de los niños en común con la ex pareja. “No se puede obligar al otro a ver a sus hijos. Desde el juzgado se puede notificar y el juez puede emplazar al papá o mamá a que lo vea, pero hay una obligación formal sino más bien moral. Los niños sufren mucho y por lo general luego generan rechazo”, explicó la Dra. Kassar. El régimen actual indica una visita, ahora llamada régimen de comunicación, de tres horas, dos veces por semana, y fines de semana de por medio. Posteriormente se acuerda la organización de la tenencia de los niños para fechas importantes como Navidad y Año Nuevo.
La profesional aclaró que si bien antes no existía la descompensación económica entre los cónyuges, hoy sí, ya que se evalúa si una de las partes puede quedar en desequilibrio económico por el divorcio. En el caso del cuidado personal, que antes era la tenencia de los hijos, es compartido. “Ocurrió un caso inverso, donde la madre debía pasar alimentos al hombre. No es muy común. Lo más común es que los niños queden a cargo de la madre con un régimen de visitas”, señaló Kassar. Los alimentos se pueden determinar por mediación o por juicio. Si los divorciados tienen salario en blanco, se fija entre un 20 o 40 % de ese salario y si no tiene un ingreso fijo, se fija según el salario mínimo.
La normativa actual no exige que se expliquen los motivos de separación, basta la voluntad de unos de ellos. En el caso de la separación de bienes, ee debe hacer una propuesta, puede ser en conjunto o cada uno por su parte. La vivienda, si no hay acuerdo, la decide el juez. Por lo general la mujer puede usarla aunque no sea la dueña. En el caso de la separación de bienes en una pareja no casada, depende del acuerdo de las partes.
Como consecuencia de los largos períodos de cuarentena estricta durante el año pasado, se han incrementado las consultas de hombres y mujeres para separarse y divorciarse. La abogada Kassar explicó que el motivo principal ha sido la falta de tolerancia y desgaste familiar. “Soy partidaria del diálogo, siempre en contacto con el otro abogado para evitar la judicialización de los casos”.