En los últimos días se instalaba el fuerte rumor de que la Jueza de Faltas de la Municipalidad de Alta Gracia, Graciela Pérez Contreras, estaría tramitando su jubilación. Y, algunos, ya le estaban buscando un reemplazo.
Las versiones daban cuenta de que no se trataba solo de una decisión de Pérez Contreras, sino de ciertas operaciones que vendrían del seno del gabinete municipal. Más precisamente, apuntaban hacia un funcionario que es el responsable del área de Recursos Humanos.
Así mismo, el hecho de que la Jueza tomé o no la decisión de dejar la silla del área coercitiva del Municipio no sería para nada peculiar si se tiene en cuenta que se trata de un derecho que posee cualquier trabajador llegada la hora de su retiro. Incluso, Pérez Contreras viene desde la gestión de Walter Saieg. No obstante, las especulaciones giraban en torno a las condiciones que debiera tener ese reemplazo, aquella persona que la sucediera en el Juzgado y varios ya se anticiparon a qué todo debía darse «de acuerdo a lo que especifica la Carta Orgánica Municipal».
Ese alguien no debiera ser un funcionario «puesto a dedo», sino alguien que reúna las cualidades precisas para ese rol. «Debe haber transparencia en esa elección, se debe abrir un concurso por oposición de títulos y antecedentes para su reemplazo. Proponer profesores de derecho administrativo, uno de la Facultad de Derecho de la UNC, otro de la UCC y un Juez. Alguien relevante y de renombre cómo puede ser Camarista Federal Ignacio Vélez Funes, quien es profesor de Derecho Administrativo y vive en Alta Gracia», opinaba un reconocido letrado de la ciudad en diálogo con RESUMEN.
Pero, ¿Qué hay de cierto sobre el retiro de la Jueza?
Consultada por RESUMEN y sin se mayores detalles al respecto, Graciela Pérez Contreras dijo: «Obviamente que me voy a jubilar cuando sea el momento oportuno y pertinente. Siempre eternamente agradecida a Alta Gracia por realizar una tarea que me encanta, apasiona, que respeto y a la que he dedicado gran parte de mi vida laboral, y por la que me siento muy honrada».
