La semana pasada, la Cámara 3º en lo Criminal y correccional de la ciudad de Córdoba, declaró «inimputable» a José Vergara, el acusado de la muerte de Juan José Retta, asesinado en 2019 en La Marianita.
Si bien la Justicia entendió que Vergara era el homicida, consideraron que el mismo no podía ser condenado porque padece una «disminución mental» y no entendía la criminalidad de los actos. Esto, sin duda, fue un baldazo de agua fría para la familia Retta quienes no solo esperaban una condena firme sino además, el agravante a homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.
En ese marco, en las ultimas horas RESUMEN dialogó con Francisco Retta, hermano del cuidacoches, quien en una entrevista abierta se mostró desconcertado por la decisión judicial, al vez que anticipó que apelarán el fallo.
«Todavía estamos en el aire, la sentencia nos desconcertó a todos y la verdad es que uno siempre quiere creer en la Justicia pero ya no es un buen ejemplo para la sociedad. Dejaron suelta a una persona que confesó que mató a mi hermano y que lo tenía enterrado en el patio de la casa, ¿Qué mas pruebas que eso quieren?», inició el hermano menor del naranjita, quien además recordó los dolorosos días de búsqueda de Juan José y lo tremendo del hallazgo.
«Fui yo quien hice la denuncia de su desaparición, a los dos días de que no estaba. Se dijeron muchas cosas que no fueron ciertas, mi hermano andaba solo porque le gustaba pero nosotros jamás lo dejamos solo. Primero nos llegó el dato de que detrás del canal había un olor nauseabundo, fuimos con un amigo de noche y con linternas y nos dimos con que era un perro muerto. También lo buscamos en la zona de la Quintana porque nos dijeron que habían visto a un hombre solo deambulando perdido, y tampoco dimos con él, lo buscamos por muchísimos lugares y nada. Una tarde un amigo de Defensa Civil me dice ‘tratá de buscar a Vergara porque a Juan José lo vieron con él’, yo le di ese dato a la policía y a partir de eso lo empezaron a indagar a él pero fueron varias veces a la casa y no hallaban ningún indicio de que podía estar. Incluso en uno de esos allanamientos, él se había ido de la casa, creemos que a Montecristo donde tenía familia y para borrar todo tipo de evidencias. Los vecinos nos dijeron que había comprado 20 litros de cloro», recordó Retta, a la vez que aseguró que no conocía a Vergara con anterioridad. ¿Alguien que no está en su sano juicio va a hacer todo eso?, añadió.
Lo mató por asfixia
Las pericias forenses antropológicas arrojaron que Juan José Retta murió por asfixia. Sin embargo, su cuerpo presentaba múltiples fracturas que podrían tratarse de un ensañamiento «pos mortem». «No fue fácil saber cómo lo había matado porque había pasado mucho tiempo cuando lo encontraron pero le pusieron un líquido en su boca y éste se tornó de color rosa, en el juicio explicaron que eso significaba que había muerto por asfixia. Después el forense dijo que tenia múltiples quebraduras en el cuerpo, en la cervical, no sabemos si este individuo saltó arriba de su cuerpo, le quebró las costillas y un montón de cosas terribles. Fue un ensañamiento total y lo de la Justicia es una burla, lo dejaron libre pata que siga matando, él ahora está en su casa como si nada», dijo Francisco.
El cuerpo del naranjita le fue entregado a la familia meses mas tarde y, según aseguraron, «estaba irreconocible». «Lo reconocimos por una quebradura que él tenía en un brazo, algo que le había quedado de una vez que tuvo un accidente, porque sino no había forma de saber si era él o no», contaron.
Ni Francisco ni su familia entienden la decisión de la Justicia de que Vergara haga un «tratamiento ambulatorio por su salud mental», y permanezca en libertad.
«Si dicen que es alguien que no está en su sano juicio, entonces debería estar en un lugar donde se lo atienda. Si está enfermo o no tiene todos los patitos en fila, debería estar en un neuropsiquiátrico, no pueden dejar suelta a una persona así. Incluso uno de los testigos dijo que Vergara lo había agarrado del cuello y que casi lo mata, otro dijo que lo había atacado con un machete cuando fue a atestiguar, si no fuera porque se metió otro vecino, lo mataba. Entonces es alguien que no puede estar en sociedad», agregó.
¿Cómo era Juan José?
Francisco reconoció que Juan José era alguien solitario y que no le gustaba quedarse en un solo lugar. «Él hacía lo que quería, siempre que le decía o aconsejaba en algo, me respondía que él era grande y que yo era el más chico y no le podía decir nada. Siempre le decía, ‘no tomés’, ‘fijate, no andes así’, pero él hacía lo que quería y le gustaba andar por todos lados. Era solitario pero era alguien alegre a quien le gustaba hacer chistes».
Sobre la marcha del sábado 1 de octubre
«Nosotros queremos Justicia para que no le pase lo mismo a otra persona. Por eso invitamos a todo aquel que tenga su causa injusta, que tenga un caso en donde no hubo Justicia, a que se una a la marcha del sábado. La unión hace la fuerza. Sabemos que la Justicia divina va a actuar y esto no va a quedar así», concluyó Francisco.
Cabe recordar que la marcha de mañana sábado será en conjunto con la familia de Joaquín González. Se trata de una caminata pacífica que partirá desde las 17:30 horas de Alfonsín y Belgrano.