Si el 2012 estuvo caracterizado por los fuertes conflictos desatados entre la ciudadanía a partir del tema de las fumigaciones, nada indica que 2013 sea un año calmo al respecto. De hecho, todos los sectores involucrados en el conflicto están moviendo las piezas del tablero de esta complicada partida de ajedrez.
MEDIDAS CAUTELARES RECHAZADAS
Luego de la aprobación de la ordenanza que prohíbe fumigar dentro de un perímetro de 1.500 metros, los productores agropecuarios resignaron sus intereses de manera temporal.
De hecho, las medidas cautelares (la “acción declarativa de certezas”, según la jerga de los especialistas) presentada por dos particulares ante la Justicia (por Verdol S.A y otra firma no identificada), han sido rechazadas.
Por su parte, los vecinos de los barrios más afectados (Barrio Parque San Juan, Villa Camiares, entre otros), tampoco se han quedado del todo tranquilos ya que en algunas zonas continúan las reuniones con carácter organizativo debido a que, según se argumentó en algunas de ellas, las fumigaciones, continúan pese a todo.
¿ORGANIZACIÓN O DESINFORMACIÓN?
Consultado por este periódico acerca de las posibilidades de los productores agropecuarios, Diego Ferrari, Director de Medioambiente de la ciudad de Alta Gracia, destacó que el problema es que muchos hombres de campo no están dispuestos a vencer sus resistencias a los cambios.
“Tan sólo hay que asesorarse con el INTA”, sostuvo. Y puso como ejemplo a quienes promueven la agricultura orgánica. “Agricultura que es rentable, genera empleo y hasta produce un beneficio al conjunto de la ciudadanía”, remató.
Sin embargo, el ingeniero del INTA Pablo Mazzini desmintió esa posibilidad, argumentando que, tal como está escrita, la actual ordenanza también imposibilita la agricultura orgánica, porque para su desarrollo se necesita utilizar productos ya no químicos sino biológicos, cuestión que la ordenanza también prohíbe.
VOZ DEL INTA: PABLO MAZZINI
Con 18 años en el INTA, Mazzini manifestó que habla en representación de ese organismo y que la nueva ordenanza aplicada en Alta Gracia, fue aprobada con poco estudio y trabajo, que es “totalmente innecesaria”, y que “va a generar problemas peores que los que pretende evitar.
No se debió legislar por encima de la Ley Provincial sino adherir a ésta y controlar con firmeza su cumplimiento”.
También sostuvo que su aprobación fue motivada por “sensaciones y presiones sociales y una marcada desinformación. La ordenanza se debe cumplir aunque no estemos de acuerdo. El peor escenario posible es el de la anarquía”.
Manifestó además que de 1 a 4 es la clase toxicológica de los agroquímicos, de acuerdo a la peligrosidad. Y que la cuarta categoría es la menos peligrosa, que “tranquilamente se podría usar”. “Porque muchas veces se utilizan en el hogar elementos más tóxicos que aquellos que los productores usan en el campo. Una salida sería restringir los horarios, y controlar seriamente que se respete la Ley”.
En cuanto a si el productor puede aplicar otro tipo de sistema productivo en la franja de protección, Mazzini fue terminante en su respuesta: “Se tiene la visión equívoca que se podrían aplicar otras prácticas “como lo hacían los abuelos”
La realidad es que hoy muchas de la practicas que hacían nuestros abuelos están vedadas por la Ley y por el sentido común que la misma aplicación de agroquímicos.
Por otra parte ni siquiera el INTA cuenta con un modelo orgánico sustentable para la producción orgánica pura a escala comercial.
Sin mencionar que la Ordenanza local tal como está redactada prohíbe también la agricultura orgánica.
(NOTA COMPLETA EN RESUMEN DE ESTA SEMANA)