Según manifestó la Policía, el viernes salió del colegio alrededor de las 17:30 hs y le dijo a la madre que se iba a la casa de un amigo. A las 18:30 hs la familia le perdió el rastro. Posteriormente realizaron la denuncia y la Policía, junto con el Departamento de Canes de Córdoba comenzó la búsqueda, que se extendió durante toda la noche y parte de la mañana del sábado.
Mientras los uniformados recorrían la zona y hablaban con los lugareños, el niño dejó una nota, sin que nadie pudiera percatarse de su presencia, en la reja de la casa que decía: “Mami, estoy bien, vuelvo más tarde, Perdón”.
Alrededor de las 10:30 hs del sábado la Policía lo localizó en el salón evangélico “Nueva Vida” que se encuentra en la calle Rivadavia entre 8 y 10, y tras consultarle porque estaba ahí respondió: “Tenía hambre, y por eso vine”. Además aclaró que durante la noche se escondía en diferentes obras en construcción y de ahí observaba como la Policía lo buscaba. Minutos antes del mediodía fue entregado a su familia en perfectas condiciones de salud.
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