En las últimas horas y a través de las redes sociales, Romina Zejdlik reconocida precursora local por los derechos de las personas con discapacidad y madre de un niño con TEA, compartió la lamentable experiencia que, según dijo, tuvo en el Circo Acuático que por estas semanas desembarca en la ciudad.
La creadora de «Por la Inclusión Plena», tildó a las personas de dicho circo de «no inclusivos» y hasta dijo haber sido maltratada, entre otros.
Aquí el posteo completo:
«El circo menos inclusivo
El circo acuático que estuvo en Alta Gracia es atendido por un Sr. que ignora los derechos de las PCD (personas con discapacidad) y además, machista, porque me maltrató.
Fuimos con los chicos anoche y llevamos el CUD de Lázaro. Cuando mencioné en la entrada que teníamos un hijo con discapacidad y que por lo tanto él y uno de nosotros debía entrar gratis, este Sr. y la Sra. que estaba al lado cobrando entradas me dijeron despectivamente que no podían dar ingreso gratuito a ningún «discapacitado»….
Yo, por las dudas, y porque lo supuse, tenía la Ley 3546 en el celular a dónde dice claramente que tanto las PCD como sus acompañantes tienen derecho a ingresar a espectáculos en forma gratuita. Cuando le mostré la ley a dicho hombre (si es que se lo puede llamar así) me quiso callar y echar diciéndome : «shhhhhhh, fuera de acá»
La Sra le preguntó a Walter qué clase de discapacidad tenía Lázaro porque si estaba en silla de ruedas, no había lugar!!!!
Finalmente, no nos cobraron la entrada de Lázaro, (sí la del acompañante) pero lo que quiero dejar en claro es que este reclamo NO es por los 500/700 pesos que sale la entrada sino por la desinformación, ignorancia y falta de respeto que hay hacia la discapacidad en gral y también el error del estado al permitir en la ciudad un espectáculo que no entiende nada de discapacidad, derechos, ni buen trato !!! Sugiero que desde la Municipalidad de Alta Gracia se les haga saber a todos los cines, teatros, espacios recreativos, espectáculos que vienen a Ciudad, etc que las personas con discapacidad tienen derecho a la gratuidad junto con sus acompañantes y reitero: no lo digo por el dinero, (aunque en mi caso lo pude pagar pero mucha gente no puede) sino por las barreras físicas y actitudinales que siguen existiendo en torno a la discapacidad en todos los ámbitos de la vida».