Argentina ya tiene rival para la final, y es el seleccionado chileno que dirige Juan Antonio Pizzi.
Chile el miércoles por la noche, en un partido que arrancó a las 21 de nuestro país y terminó pasadas las 00:30 derrotó a Colombia por dos tantos contra cero en lo que fue el partido más atípico de la historia de la Copa América.
La diferencia la sacó el seleccionado trasandino en la primera mitad, merced a un gran arranque que pronto lo puso arriba en el marcado por cuenta de Charles Aránguiz primero y de José Fuenzalida después. Dos a cero en el primer tiempo y se vino la tormenta, y no precisamente de fútbol.
Una fuerte tormenta azotó Chicago y el partido fue demorado en su continuidad durante más de una hora, hasta que finalmente la alerta y la tormenta eléctrica menguó y los equipos salieron nuevamente a la cancha.
Chile fue inteligente para conservar lo que había logrado y teminó quedándose con el pasaporte a la final que tendrá que disputar con nuestro seleccionado el domingo desde las 19 horas.