Tras el anuncio de la extensión de la cuarentena que prevé restricciones sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires, el Presidente anticipó que el tercer bono de $10.000 (IFE) se limitaría a las zonas con aislamiento preventivo social y obligatorio: AMBA, Chaco y zonas de Neuquén y Rio Negro.
Los gobernadores de las provincias que se encuentran en distanciamiento social solicitaron que el beneficio se mantenga. Argumentan que, si bien reabrieron actividades, la situación económica y social sigue siendo critica. Córdoba es el segundo distrito, después de Buenos Aires, con mayor cantidad de beneficiarios y representa ingresos por casi 740.000 millones de pesos.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo confirmó que Córdoba y el resto de las provincias sin cuarentena estricta dejarán de recibir el IFE.
Sin embargo, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero hizo saber a los gobernadores que esta semana se tomaría una decisión definitiva. El recorte del beneficio busca reducir el déficit fiscal. El gobierno advierte que el financiamiento con emisión está cruzando un límite peligroso.
El primer beneficio se otorgó en abril a personas entre 18 a 65 años que no perciban pensiones ni subsidios de ningún tipo y que no tengan otro ingreso. Lo cobra un solo integrante del grupo familiar y es compatible con la AUH y la AUE. En tanto, el segundo bono del IFE se comenzó a abonar la semana pasada.