La obra, que trajo una corriente de reclamos y enfrentamientos, había sido prometida para el año 2011 por lo que un grupo de padres exigió en reiteradas oportunidades, la concreción de la misma, debido a que los niños toman clases en un edificio prestado de la comuna que no tiene la infraestructura necesaria para ello.
Cabe destacar, que la semana anterior se desató el escándalo cuando la jefa comunal, Norma Rabellino, envió una carta a la directora del establecimiento solicitando “que desaloje” el lugar debido a que “se necesita el edificio”, por lo que los 68 alumnos quedaron a la deriva hasta poder ocupar la nueva edificación. En diálogo con FM 88.9, Rabellino afirmó estar “dolida” por la nueva manifestación de los padres, y dejó leer entre líneas que este fue el único motivo real para tal determinación.