Está postrado y la familia pide ayuda urgente

La historia de Matías, no es una más. Tiene 23 años y desde los nueve meses de vida, padece de Meningoencefalitis Vírica (enfermedad que recuerda simultáneamente ambas meningitis: por una infección o inflamación de las meninges, y la encefalitis, que es una infección o una inflamación del cerebro) que le produjo retraso mental y lo tiene postrado en una cama la mayor parte de sus días. “Solo se levanta de vez en cuando, pero no lo podemos dejar solo”, cuenta Belén, su hermana mayor.

Matías tiene una edad mental que quedó detenida en aquellos primeros meses de vida, por lo que depende de los demás para todo, es un niño con muchísimas complicaciones de salud y de subsistencia, y para colmo, habita en un ámbito familiar de hacinamiento y pobreza.

“Somos siete acá adentro”
El lugar donde vive junto a su familia es una habitación de no más de 3 x 3, con paredes sin revoque, con contrapiso y humedad que provoca filtraciones en el techo. Allí, Matías pasa sus días, sobreviviendo a su enfermedad, a la pobreza y a las necesidades propias y de su familia. “En esta pieza vivimos y dormimos siete personas. Acá (Belén señala la cama matrimonial) dormimos mi esposo, mi hija y yo. En la cucheta de arriba duerme mi hermano mayor. En la de abajo Matías y mi hijo y en el piso otro de mis hermanos”. Una persona enferma como este joven precisa atención especial que allí, y en esas condiciones, es imposible que tenga. “He pedido ayuda por todos lados pero estoy dando vueltas con trámites que no terminan nunca”, dice la hermana sin resignarse a su destino.

De todo
En la casa no hay nada, solo pobreza y necesidades. Los estudios socioeconómicos están realizados y hay que desempolvar urgente el expediente. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo llamando al teléfono 15633609.

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