La cantidad de perros sueltos en la vía pública es una problemática que lleva muchos años en la ciudad y que afecta a distintos barrios; sin embargo, en los últimos meses, esta realidad tomó mayor trascendencia ya que aumentó la cantidad de reclamos en Atención al Vecino, y de accidentes como consecuencia de ello.
No hay un número oficial, pero se estima que más de 5000 perros deambulan por las calles de la ciudad y la gran mayoría tiene hogar. Solo algunos, la mínima parte, son animales abandonados. Las entidades y personas que trabajan desde hace muchos años en el tema coinciden en afirmar que cada vecino tiene 2 o 3 perros que crían desde cachorritos hasta adultos y son dejados en la vereda. “Cuando vamos a ver nos damos con que los animales están en la calle pero tienen propietario. En una cuadra hemos llegado a contar 12 animales en la vereda”, relata una de las voluntarias de ADMA (Amigo del mejor amigo).
Diferentes factores se conjugan para que esta problemática se haya convertido en una situación insostenible y tiene que ver con una realidad social en crisis y con la falta de responsabilidad a la hora de entender la magnitud de lo que significa “criar una mascota”. Un testimonio da cuenta de este último punto: “Mis vecinos se mudaron y dijeron que donde van no tienen lugar para tener el perro así que lo dejaron en la calle. Mi mamá lo alimenta y lo tiene dentro de la casa pero ya tenemos 4 y no podemos sostener otro. Necesito que alguien se haga cargo”, manifestó una vecina de Bº Córdoba en ADMA. Otra más dejó sus inquietudes en la misma institución advirtiendo que encontró una perra abandonada en celo en la calle y como no tiene espacio en el hogar, decidió tenerla en el auto hasta que puedan contenerla en la organización. “Cuando llamé a Atención al Vecino me dijeron que no hay espacio, ¿qué hago entonces?”, subrayó.
Decenas de testimonios de este tipo se escuchan a diario en la calle y en las entidades que se encargan de trabajar con animales y, si bien desde el Municipìo, advierten que se “está trabajando el el tema”, aún no hay respuestas oficiales concretas. Sólo se advirtió, en un primer análisis, que sería importante “crear de nuevo la Perrera Municipal”, aunque no existe una ordenanza que le dé forma todavía. Este punto está en absoluta discordancia con la opinión de las protectoras de animales.
¿ADMA debe encargarse?
Las personas a cargo de ADMA sostienen y remarcan que en la ciudad existe una idea equivocada sobre las funciones de la institución ya que se trata de un espacio donde trabajan voluntarios y se encargan de dar asistencia a los animales de la calle en situación de riesgo, es decir, a los enfermos, atropellados, perras en celo y a los cachorritos lactantes. Un problema corriente, manifiestan, es que los vecinos piensan que cuentan con presupuesto suficiente como para brindar asistencia y contención a todos los perros abandonados de la calle y no es así. “No tenemos asignación de ningún establecimiento especial, subsistimos por las donaciones de la gente. Eso es lo que nosotros tratamos que se entienda; no es cuestión de no querer, es cuestión de no poder. Un problema grave que tenemos es que no solamente nos vienen a traer los perros de Alta Gracia, que son muchos, sino que también vienen de La Bolsa, Anisacate, La Paisanita, Villas Ciudad de América y otras localidades. Les mostramos que no tenemos capacidad y si no les damos respuesta, hacen una cuadra y lo tiran”, sostienen desde ADMA.