Así lo dictaminó el fiscal Emilio Drazile luego de que el padrastro de la niña de 14 años encontrada en el Canal Ferroviario, no se presentara a efectuarse pruebas de ADN y se convirtiera en prófugo de la Justicia.
Recordemos que la niña fue localizada por una vecina de barrio Don Bosco el domingo 5 de junio con hipotermia y algunos golpes.
En la causa, que ya lleva casi dos cuerpos, se encuentran decenas de declaraciones testimoniales e informes de pericias llevadas adelante tanto por la Policía Judicial como por Policía Científica.
«Citamos a dos personas a realizarse pruebas de ADN, uno de ellos se presentó y el otro (el padrastro de la niña) no lo hizo. Cuando fuimos a buscarlo, desapareció. Es decir, que pasó de ser sospechoso a imputado de Abuso Sexual», afirmó el magistrado.
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