Insólito: desde hace meses la Policía custodia una casa… vacía

En Bº Parque San Juan una mujer había denunciado a su vecino por amenazas y le pusieron una consigna policial, pero se mudó y el uniformado sigue ahí. Los rumores hablan de una disputa entre narcomenudistas y, por otro lado, la dueña del departamento en cuestión no puede volver a rentarlo hasta tanto la mujer no de señales.

Lamentablemente, con el incremento del índice de denuncias por hechos de violencia que se ha registrado en el último tiempo en Alta Gracia, resulta habitual hablar de “consignas policiales”. Una de las herramientas primeras que tiene la Justicia, a la hora de prevenir cualquier acción mayor que sea perjudicial, en este caso, para el denunciante (quien está padeciendo una situación que teme puede ser peor); es esta típica custodia, que no es otra que la de la presencia de un uniformado las 24 hs del dia en el domicilio de la víctima, por un periodo, también determinado por la Justicia.

Sin embargo, pocas veces ocurre que esa custodia sea impuesta a una casa que está deshabitada; tal es el caso de lo que desde hace un tiempo, sucede en un departamento de Bº Parque San Juan, donde, literalmente, todos los días, puede verse a un policía custodíando “la nada misma”.

El hecho
En 2018, una disputa entre vecinos terminó con la denuncia de una mujer ante la Unidad Judicial de la ciudad. Ésta, dijo que su vecino la había amenazado de muerte y que “como lo conocía”, temía por su vida. Al parecer, no se trató de una sóla acusación sino de varias hasta que, en la última, la mujer aseguró haber despertado una mañana y encontrado las afueras de su departamento rociadas con nafta: “Fue él estoy segura. Me quiere matar”, habrían sido sus dichos.

Esto, fue el determinante para que el fiscal considerara que se trataba de un caso grave, y allí decidió otorgarle una consigna policial; hasta tanto, la causa siguiera su curso con el acusado en libertad pero con la víctima sintiéndose “más protegida”.

Todo iba bien hasta que…
Dicha orden se cumplió a rajatabla durante un mes, aproximadamente, hasta que de un dia para otro, la denunciante se fue de esa vivienda sin previo aviso. Muchos aludieron que la razón era el temor que ésta sentía por su vecino, más allá del respaldo de la autoridad. Eso es algo que no se sabe; lo que sí se sabe y resulta verdaderamente extraño, es que casi tres meses después y con la casa deshabitada, el policía sigue allí, firme, cumpliendo su rol.

Por dichos de la hermana de la mujer, se conoció que se había mudado de manera definitiva, a la localidad de Rio Tercero. “Ella está bien y no quiere volver”, habría expresado la hermana. Así mismo, esto no fue suficiente para que la Justicia levantara dicha consigna, ya que para ello necesitan que la misma denunciante fije un nuevo domicilio. “Tenemos el domicilio de calle 11 al 100 y hasta tanto la interesada no haga la modificación de los datos, la consigna sigue vigente”, confirmaron fuentes judiciales a RESUMEN.

Drogas y posible “batida”
A parecer, el caso parece tener un trasfondo mucho más complejo, relacionado directamente al narcomenudeo. Algunos vecinos dijeron a RESUMEN que se habría tratado de una disputa “por la clientela”: “los dos son narcos, se los conoce bien en el barrio y ella lo denunció y ahí empezó todo”, aseguraron. La Fuerza Antinarco había requisado varias veces la casa del supuesto agresor por denuncias que habían realizado en su contra. Éste, se habría enterado que quien lo “batió” fue su vecina (también narcomenudista según rumores) y éste estalló. “Cuando se dio cuenta que el tipo estaba loco se fue porque tuvo miedo”, contaron los vecinos.

Hay más
La mujer no era dueña sino que alquilaba ese departamento. Es un lugar donde hay varias familias rentando y que conviven con un policía en el patio. Esto, también es un dolor de cabeza para la propietaria quien también debe aguardar que la mujer regrese para poder nuevamente alquilar el espacio; ya que la custodia continuara allí hasta tanto eso no se resuelva y, nadie más puede vivir en ese departamento.
La preguntas que surgen son:  ¿De verdad no hay alternativa?. ¿Es necesario que un uniformado cuide 24 hs una casa vacía cuando hay tantos reclamos por mayor presencia policial?

Salir de la versión móvil