El libro se presentará el proximo viernes 5 de diciembre en el Cañito Cultural a las 20.30hs.
En diálogo con RESUMEN, Irene contó que desde pequeña vivió “la lucha de mi familia contra Apross”, vivencias que marcaron su sensibilidad y su escritura:
“Me negaban apoyos que yo necesito. Y hasta hoy la justicia está en connivencia. Todo eso se filtró en mis poemas: hablo de la burocracia, de lo deshumanizados que pueden ser quienes deberían protegernos, de un poder judicial nefasto”.
La escritura como refugio y como aceptación corporal
La autora confesó que escribir también le permitió reconciliarse con su propio cuerpo:
“Me peleaba con él. Me sentía encerrada, sin posibilidad de disfrutar de caminar, correr, saltar. Pero descubrí que mis pensamientos eran libres. Me liberé escribiendo y pintando. Me acepté. Entendí que este cuerpo podía ofrecer mucho”.
Violencias, abusos y una voz colectiva
Uno de los ejes más duros del libro aparece en los textos ligados a la violencia que viven mujeres y disidencias con discapacidad:
“Fuimos muchas las que sufrimos abusos, incluso de quienes deberían cuidarnos. Escribir fue una forma de sacar la bronca por todas”.
La poesía como herramienta política
Irene recuerda que escribe desde muy chica, incluso antes de militar formalmente en organizaciones como La Luz de Frida y Meta:
“Siempre hablé de discapacidad y derechos. Pero entendí que la poesía también podía ser militancia cuando compartí mis textos con les compas y me devolvieron que sí, que ahí había una lucha posible”.
Literatura que transforma miradas
Finalmente, reflexiona sobre el poder de la literatura para cuestionar estereotipos y abrir debates urgentes:
“Creo que eso sucede cuando la gente lee mis poemas y entiende que tenemos derecho a vivir en igualdad, a decidir por nosotres mismes, a ser independientes. Cuando ven que podemos ofrecer mucho a la sociedad”.
Con este poemario, Irene Cuevas demuestra que la literatura no solo narra experiencias: también incomoda, denuncia, acompaña y abre caminos hacia una sociedad más justa.
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