La fiesta de ADMA: Solidaridad y emoción

El evento se llevó a cabo el domingo y contó con la presencia de alrededor de 120 personas. Además, el artista local Julio Incardona les obsequió una obra de su autoría, con un gran significado sobre la labor de la institución.

El domingo pasado fue una tarde más que especial para la Fundación ADMA: Se realizó un evento solidario a beneficio de la institución, que también ofició como cierre de un año movido, y como forma de visibilizar el trabajo silencioso y voluntario de cada día.
La fiesta se realizó en el Salón La Cautiva, camino a La Paisanita y contó con la presencia de alrededor de 120 personas. “Teníamos como objetivo recaudar fondos para equipamiento, pero también queríamos mostrar el trabajo institucional e interdisciplinario que llevamos a cabo desde la Fundación ADMA con otras instituciones públicas y privadas”, expresó Carolina Romagnoli, representante de la fundación; y agregó: “Queríamos mostrar el trabajo del día a día, el trasfondo del rescate: hay protocolos para cada una de las acciones que se realizan, eso tratamos de mostrarlo en un video. También el trabajo de los voluntarios de la Fundación, que no tienen horarios ni días: no esperamos recompensa, es mucho trabajo y todos lo hacemos a la par”.

Lo que la fiesta dejó
Durante el evento se recaudaron alrededor de 70 mil pesos, que serán destinados a la compra de jaulas de transporte para poder manipular los animales de forma más segura, instrumental para la atención veterinaria, alimento balanceado, heladera, atención veterinaria, pipetas, entre otros elementos de uso diario.
Cabe destacar que la mayoría de los elementos que les hace falta a la Fundación, pueden ser donados, como es el caso de los alimentos, medicamentos o elementos de higiene animal.

La emotiva sorpresa
Uno de los momentos cúlmines del evento, fue cuando el reconocido artista local, Julio Incardona, realizó la entrega de una escultura de su autoría. La misma representa unas manos protectoras, en referencia a la labor de la Fundación. “Quería hacer un homenaje a las manos que cuidan, porque ellos marcan la tendencia de proteger. Arriesgan su vida para rescatar a cualquier animal y le ponen el pecho a las adversidades”, comenta Incardona sobre su obra, bautizada, de forma muy certera, “Honrar la vida”.

Salir de la versión móvil