A 3 semanas de la creciente que costó una vida y cuantiosos daños materiales, algunas zonas de la ciudad permanecen tal cual se encontraban en aquel momento.
Lo que quizás más sorprende es el estado de las barandas de los puentes afectados por la tormenta, que a la fecha, permanecen con las bandas de seguridad y los postes caídos.
En un primer momento se habló de que Servicios Públicos se haría cargo de la reparación, pero posteriormente fue Obras Públicas el encargado de poner nuevamente el lugar tal cual se encontraba. Más allá de los direccionamientos de obra, de los presupuestos y las posibles licitaciones que deberían hacerse, lo cierto es que una de las zonas más pintorescas de la ciudad aún mantiene la estampa que recuerda la tragedia.
La solución, de fondo
Otro dato para destacar, es la consecuencia de la fuerza del agua caída y la erosión que provoca en los árboles que se encuentran en el cauce del arroyo Chicamtoltina. Un ejemplo de esto es lo sucedido a una vecina, el pasado domingo por la tarde. Según se conoció, se encontraba disfrutando del arroyo con niños, cuando se desplomó un sauce llorón y cayó de lleno en el lugar. Aún se desconoce si se van a llevar adelante políticas ambientales acordes para remediar el daño producido.
Recordemos que en la oportunidad cayeron 120 mm en menos de 2 horas.
