La tradicional recorrida que hace el Oratorio Salesiano en conjunto con la Municipalidad se dió cita ayer pasadas las 21:30 hs. Los Reyes Magos, montados a caballo, junto con un pesebre ambulante recorrieron las calles de la ciudad.
Comenzó la pequeña travesía sobre calle Tucumán, partiendo desde el Instituto Salesiano. Recorrió algunas calles de barrio Sur hasta llegar a avenida del Libertador. A medida que se acercaban al casco céntrico, la cantidad de personas aumentó. Muchos niños recogíeron eufóricos los caramelos que repartieron a su paso los Reyes. Los mas pequeños que se encontraban en brazos de sus padres y abuelos, miraron con asombro y alegría la cabalgata. Los mayores también se contagiaron de ese momento inocente y mágico.
A la congregación ambulante la acompañó la policía local junto con una ambulancia de emergencias, a paso de hombre.
En la plaza Solares, fue la mayor concentración de gente. El intendente se hizo presente en el acontecimiento junto con algunos representantes del concejo. «No esperabamos tanta gente, es realmente algo muy fantástico», afirmó el concejal Iván Poletta.
El recorrido terminó cerca de las 23 hs con un saldo de niños con bolsas plásticas cargadas de caramelos y una gran sonrisa dibujada en sus rostros.
Los caballos fueron donados para la ocasión por Laura Finger, dedicada a la actividad rural. «Me siento realmente feliz de colaborar con esto, es algo realmente gratificante», aseveró la señora.