La adhesión al paro decretada por la UTA deja a todos los transportes fuera de servicio por 24 horas, lo que complicará el traslado a sus lugares de trabajo de numerosos trabajadores locales.
La UEPC por su parte no adherirá al responder a la CGT afín al gobierno nacional liderada por Antonio Caló, lo mismo que los bancarios, sin embargo al no trabajar los transportes de caudales, los bancos quedarán prácticamente anulados.
Por su parte los empleados municipales harán paro sin asistencia al lugar de trabajo.