Después que, en 2009 se terminó la historia de Los Piojos, el bajista Miguel Ángel “Micky” Rodríguez se mudó a nuestra provincia, en San Marcos Sierras, para descansar y contemplar con ojos y ritmos distintos su vida. Pero la música lo llamó de nuevo, al poco tiempo y tras juntarse con un grupo de músicos cordobeses, Micky comenzó a retomar algunos temas e ideas que estaban allí, en un cajón. El resultado final es La Que Faltaba, un grupo que pisa fuerte en el panorama del rock actual y que ya tiene en sus haberes dos discos: Voy y Los mares de la Luna. Resumen dialogó con él, minutos antes de que se subiera al escenario Cultura Viva, frente a una multitud.
“Después que terminaron Los Piojos me vine a vivir en Córdoba, lugar que amo y me da muchas energías y empecé a generar este nuevo proyecto con La que faltaba. Las cosas que se fueron sucediendo, alimentaron el presente de hoy; no creo demasiado en las casualidades, pero disfruto mucho de este presente que incluye el enorme placer de tocar en el escenario de Mionca”, explicó el músico.
Con respecto a los efectos de nuestras tierras en su producción artística, Micky asegura:
“La sensación que producen las canciones seguramente tienen que ver con las locaciones y con los paisajes en los que uno vive y se desarrolla día a día; en ese sentido mi nueva vida en Córdoba marcó un cambio”.
Rodríguez transita escenarios desde hace décadas y en sus shows aúna viejos fans y nuevos adeptos:
“La gente que nos seguía a Los Piojos continúa parándonos por la calle. Este es un gran privilegio. Hoy, los pibes jóvenes de La que faltaba empiezan a ligar ese cariño y amor de la gente, pero además, entre todos, buscamos conquistar y enamorar a todos el público al que nos brindamos”.
Para Micky la banda lo es todo y lo confirmó el domingo, antes de subir al escenario con LQF: »
«Los Piojos fueron casi la mitad de mi vida, la única banda que tuve y a veces cuando me preguntan sobre la pregunta del éxito yo siempre respondo: estar juntos. Caminar, mirarse, escucharse entre compañeros, saber descubrirse ir juntos en las buenas y en las malas: eso genera conjunto y sin dudas la obra se potencia. Es parte de una apuesta y un buen punto de partida”.
Chalando un poco acerca del público nuevo y su naturaleza, el Piojo reflexiona sobre las nuevas formas de comunicarse.
“Seguramente los jóvenes hoy son más sofisticados. Sin por eso creerme un veterano veo que hoy tiene una relación mucho más práctica con la comunicación y el mundo virtual. Nosotros ya ahora, luego de años de desconfianza, empezamos a entender que hay amor en la virtualidad también; sentimientos, se forman relaciones y se alimentan muchas cuestiones positivas y sigo viendo que los pibes tienen ese deseo de búsqueda y libertad”
Todo eso, para Micky implica una necesitad de compromiso por parte de los artistas
“Creo que los que venimos de un época en las que no había redes o no eran tan poderosas tenemos que entenderlo y asumir un compromiso. No soy un ejemplo de nada, pero muchos chicos consultan, leen, miran y hay que ser responsables y eso, para mi, es una forma de vivir y percibir al prójimo. Más allá de esta nueva era de redes sociales, sigo creyendo en el contacto con el público”, cierra algo emocionado, minutos antes de un show de LQF que hizo delirar a un Parque del Sierras Hotel repleto.
(foto: Franco Petrini)