“Hubo que mudarse”
María vivía junto a su esposo y 4 hijos en calle 13 Nº 40 de Bº Parque San Juan. Desde hace algunos meses debió mudarse a Bº La Gruta ya que “las amenazas eran cada vez más fuertes y hubo hasta agresiones a algunos de mis hijos”, manifiesta.
Sin una posible causa aparente, o al menos la mujer dice desconocerla, un tal Ruarte, que es a quien se acusa de agresor, mantiene en vilo a esta familia. “No tenemos vida, ni paz y nadie hace nada. Él dice que tiene amigos en la Policía así que puede hacer lo que quiere. Eso lo comprobé porque cuando fui a hacer la última denuncia me dijeron que dejara de molestar o me llevaban presa”, expresó. Debido a la cantidad de hechos y denuncias, desde la Fiscalía ordenaron una restricción que sigue vigente en la actualidad, y por la que Herczog no puede acercarse a Ruarte, ni a su casa de Bº Parque San Juan que hoy mantiene alquilada.
“No logro entender de qué manera actúa la Justicia. Nosotros, los amenazados y agredidos, somos los que no podemos llegar hasta nuestra propia casa, siendo que hay cantidad de testigos de la zona que saben que la cosa es tal cual lo decimos y conocen el proceder de este señor”, reclama la denunciante. Actualmente, se encuentran viviendo frente a la Gruta de la Virgen de Lourdes, en una casa prestada y dicen que Ruarte continúa pasando por el lugar y amenazándolos.
“Ni la Justicia, ni la Policía hace nada”
