«No se como seguir»: Candela padece Lupus y se quedaron sin un lugar donde vivir

Candela, una joven que padece lupus y recientemente quedó en silla de ruedas debido a una mielitis transversa, hoy vive junto a su mamá en un galpón prestado sin baño, con filtraciones y humedad extrema. Estas condiciones son totalmente inadecuadas para su enfermedad, que exige cuidados especiales y un ambiente seguro para evitar complicaciones graves en su salud

Mariela, vecina de Despeñaderos, atraviesa una situación desesperante junto a su hija Candela Garro, quien padece lupus y recientemente sufrió un cuadro gravísimo que la mantuvo casi cuatro meses internada. Como consecuencia, desarrolló mielitis transversa, una afección que la dejó sin movilidad en sus piernas y actualmente requiere el uso de silla de ruedas.

La joven necesita realizar rehabilitación de manera urgente para poder recuperar, al menos en parte, su movilidad. Sin embargo, su familia enfrenta graves dificultades económicas.

Candela debe tomar medicamentos muy caros, algunos de los cuales la municipalidad ayuda a costear, pero otros no. Mariela explica que, debido a la enfermedad de su hija y a la exigencia de cuidados permanentes, fue dejada sin trabajo, lo que profundizó la crisis familiar.

Hasta hace poco, la familia alquilaba, pero por el aumento de los alquileres ya no pudieron sostener ese gasto. Actualmente viven en un galpón que les prestaron, sin baño, con filtraciones y humedad extrema, condiciones que son totalmente incompatibles con la salud de Candela, cuya enfermedad exige ambientes secos y cuidados específicos.

“Mi miedo es que mi hija vuelva a enfermar por la humedad y los riesgos que implica para su vida”, expresa Mariela.

Según relata, ha acudido “miles de veces” a la municipalidad solicitando un terreno o una solución habitacional digna, pero siempre obtiene la misma respuesta: que la avisarán cuando surja algo. Sin embargo, asegura que ha visto entregas de terrenos a otras personas mientras su caso continúa sin resolverse.

Un pedido de solidaridad

Cansada de no conseguir respuestas oficiales, Mariela decidió recurrir a la solidaridad de la comunidad. Su pedido es simple pero urgente:

La familia comparte sus datos para quienes puedan colaborar:

Alias: mariela.cordoba.123
Teléfono: 351-8602909

Mariela agradece profundamente cualquier aporte que permita mejorar la calidad de vida de su hija.

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