La conferencia abrió con la información de que se trataba de una fiesta clandestina «ya que no estaba habilitada por la Municipalidad y se estaba cobrando la entrada, el guardarropas y una barra para la venta de bebidas alcohólicas».
Además, González señaló que su Departamento prefiere «actuar antes de que ocurran hechos con riesgos de vida para los ciudadanos ya que el lugar no tenía seguridad contra incendios, tenía una cabina de audio con alto riesgos eléctricos y se comprobó que había menores de edad en la fiesta».
Por otra parte añadió que fueron los propios vecinos los que llamaron a la Policía por «el alto volumen de la música a varias cuadras de distancia». Aclaró además que luego de que un inspector de la Municipalidad comprobara la falta de permisos de la fiesta, se procedió a desalojar el lugar.
Sobre la actuación de los oficiales durante a clausura y las denuncias de abuso, González acotó que «No es cierto» y que está constatado por un médico que la persona que fue detenida «no presentaba ningún tipo de golpe; es falaz. Esa persona fue puesta en libertad pasado el mediodía en perfecto estado de salud, por supuesto que luego de que recuperara su estado con respecto a la ebriedad», aseveró. Además añadió que los asistentes desalojaron el lugar sin ningún inconveniente: «Fue gran gesto de los jóvenes que estaban allí», finalizó.