«De bien que estábamos en la plaza, sentimos que pegaban un grito y no sabíamos que pasaba. Nos acercamos y vimos que tenían las manitos quemadas y el poste tenía todo afuera», señaló Etel Asua, madre de dos niños, de 3 y 8 años, que sufrieron quemaduras leves en sus manos.
Motivados por el incidente, los padres llamaron a la Policía, que encintó el poste. «Es ilógico llevar los chicos a una plaza y no dejarlos jugar», resaltó la madre. El incidente paso el sábado a la noche en frente a la Heladería La Merced.