Ayer capturaron a bordo de un camion en Perú a Toni Valverde Victoriano- más conocido como «Pequeño J» y a su mano derecha, Marías Ozorio. Ambos ligados al triple crimen narco en Florencio Varela que se cobró la vida de Morena, Lara y
Lo cierto es que detrás del joven acusado como el «líder intelectual» que ordenó los aberrantes homicidios, hay una historia de crimen que empezó en su propia casa.
Según se supo, su padre, apodado “El Cholo”, era un fanático declarado de Pablo Escobar y de la película El Padrino. No era solo un admirador: vivía con la idea de que el poder y las armas lo eran todo.
“El Cholo” salía a la calle siempre acompañado de su hijo, a quien llamaba con orgullo “Bandido”, y fue él mismo quien le enseñó a manejar armas desde chico, forjando un vínculo marcado por la violencia.
En 2019 El Cholo murió, y un año después, en 2020, Toni tomó una decisión silenciosa pero reveladora: cerró todas sus redes sociales, como si intentara borrar rastros o cortar con ese pasado.
De la madre de Pequeño J no se sabe nada. Se habla de dos hermanos —un varón y una mujer— que quedaron en las sombras, pero la figura dominante siempre fue la del padre.
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