Además de la aprobación de la adhesión municipal al programa de Alcoholemia Cero que implicará realización de controles dentro de la ciudad, se trataron multitud de temas.
Balance prematuro
El concejal socialista Rodrigo Martínez intentó sin éxito destinar el 50% del superavit generado por el último Encuentro de Colectividades para el ballet municipal. El oficialismo y el radicalismo enviaron ese proyecto a la Comisión de Cultura, argumentando que dicho balance aún se encuentra en el Tribunal de Cuentas y no ha sido ingresado aún al recinto del Concejo, por lo que calificaron de «prematuro» el pedido que implicaría la mitad de los $200 mil que resutlaron del balance.
Pedido por el Anfiteatro
También estuvieron presentes los representates del colectivo «Todo por nuestros arroyos», solicitando que el Anfiteatro del Arroyo sea declarado de interés municipal, asunto que será estudiado el viernes en la mañana por la Comisión respectiva, presidida por el edil Diego Barrientos, junto al asesor letrado municipal, Daniel Villar.
Otros temas
También las representantes de «Callejeritos» solicitó casitas para los perros que habitan las calles de la ciudad y tiempos más cortos de espera para su castración en ADMA.
Los vecinos de barrio Sabattini también estuvieron presentes pidiendo explicaciones técnicas y expresaron su rechazo acerca del modo en que se han diagramado las obras en la intersección de Lucas V. Córdoba y Concejal Barbeito.
Morer vuelve a la carga
Como tema más destacado estuvo la presentación de un pedido de informes por parte del concejal radical Leandro Morer sobre dos facturas firmadas por el viceintendente a cargo del Ejecutivo, Facundo Torres, y del secretario General y de Servicios Públicos, Roberto Urreta. Dichas facturas fueron abonadas a la consultora Delfos, que realiza mediciones de «opinión pública y estudios de mercado» (tal cual reza el pié de las mismas facturas) . Morer acompañó la presentación de un contrato por dicha prestación donde se hablaba de «confidencialidad» que se reservaba la consultora, lo cual argumentó, va en contra del carácter público de los actos del estado municipal. Además, Morer afirmó que un vecino le había comentado haber recibido llamadas desde la citada consultora para preguntarle que opinaba sobre diferentes personalidades políticas de la ciudad, entre las que figuraban diversos referentes del mismo Concejo.
Luego de no conseguir el tratamiento sobre tablas, el radicalismo pidió un cuarto intermedio y decidió realizar una conferencia de prensa en la vereda del Concejo, donde Morer se despachó: «Si desean hacer encuestas, que las paguen ellos de su bolsillo».
