“Somos Freelancers nació durante la pandemia”, cuenta Muriel, quien junto a Franco D. Cruz quedó confinada en un monoambiente de Buenos Aires. Ante el freno de su actividad como periodistas, ambos se reinventaron incursionando en la redacción, el SEO y el trabajo como escritores fantasmas (ghostwriting).
Desde entonces, la editorial se enfoca en acompañar a personas con historias para contar, sobre todo a aquellas voces que quedaron fuera de la narrativa contemporánea. “Creemos que autopublicar es un acto profundamente valioso: una forma de moldear la cultura y de afirmar que las propias vivencias también cuentan”, señalan.
Para ellos, la belleza no está solo en lo extraordinario, sino también en lo cotidiano: en las experiencias de los “rotos y desconocidos” que, aseguran, pueden ser tan valiosas como cualquier otra.
Frente a un mundo editorial cada vez más centralizado, ser independiente conlleva numerosos desafíos —desde los internos hasta los externos—. “Los mayores obstáculos son los prejuicios y las voces que intentan silenciarnos desde adentro, diciendo que nuestras historias no valen”, confiesa Muriel.
Los autores que acompañan suelen buscar algo más que publicar: buscan ser escuchados, sanar, comprenderse o celebrar. Por eso, la editorial acompaña a cada escritor durante todo el proceso, desde la publicación hasta talleres, encuentros gratuitos y recursos digitales que fortalecen la comunidad.
Con la digitalización y las redes sociales, la relación entre escritores y editoriales cambió drásticamente. “Hoy muchas editoriales tradicionales ya no apuestan por nuevas voces. Primero encontramos una historia que desea ser contada, y luego trabajamos para que llegue a su público. Lo independiente tiene la fuerza de lo genuino, de lo que no busca agradar sino conectar”, explican.
De cara al futuro, el objetivo de Somos Freelancers es seguir acompañando a cada autor, amplificar sus voces y fortalecer la literatura independiente. Su consejo para quienes sueñan con publicar sin depender de grandes estructuras es simple: no tener miedo.
“El mayor obstáculo está adentro: ese policía interno que nos paraliza. Hay que animarse a escribir, a publicar, a vivir como si el éxito ya estuviera ocurriendo. Porque, tarde o temprano, llega”, concluyen.
