Este martes 6 de junio se conmemora el Día Mundial del Trasplante. La fecha fue instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), con el objetivo de promover la donación de órganos y tejidos y concientizar sobre la importancia que tiene aumentar el número de donantes.
Por ello, durante la jornada de “Todo Pasa” y a través de una comunicación telefónica con el equipo, Enrique Digionantonio contó su historia, tras recibir un trasplante de corazón hace 18 años: “En el 2004 fui a un control médico por un dolor en la boca del estómago, luego el doctor me hizo unas plaquetas en el corazón pero yo no entendía mucho al respecto, me hicieron una ecografía en el pecho y ahí salió que lo tenía dilatado, como una persona mayor a 90 años. Estuve internado en el hospital de Alta Gracia en terapia, donde casi fallecí en una ocasión. Ahí decidieron trasladarme al Hospital de Córdoba y no se podía hacer nada, ya que eso indicaba todos los estudios que me habían hecho, pero la única opción que había era un trasplante. Por lo que en enero del 2005, recibí el trasplante”, dijo el vecino de la ciudad.
“Cada vez es más joven la gente que necesita trasplante. Hay alrededor de 7000 personas o más esperando en las dos listas: la común y la de emergencia nacional. Es una etapa difícil y es necesario que haya mayor compromiso”, expresó.
En cuanto a si Enrique conoce a la familia de su donante, él comentó que “le hubiera encantado conocer a la familia que le donó el corazón. Abrazar a esos padres y que sepan que su hijo vive en mi. Por otra parte, suelo dar charlas de mi experiencia con pacientes en lista de espera para inyectarles esa esperanza”.
Hoy en día, Digionantonio vive una nueva vida totalmente normal, con trabajo, dos hijas hermosas, y el disfrute de su familia y amigos. “Solo tomo alguna medicación para bajar las defensas y que mi cuerpo no rechace el trasplante, por lo que cada un año me hago una biopsia de control”.
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