Tras el desalojo, ya no queda nadie en el camping

El pasado 14 de julio, un grupo de funcionarios y empleados del municipio, se hicieron presentes en el Parque García Lorca para exigir a las familias que estaban viviendo en carpa en el lugar, a que desalojen la zona en el término de 30 días. Hoy, 2 meses después, ya no queda nadie. En el predio eran aproximadamente 20 las carpas – la mayoría tapadas con lonas de color negro “para parar la lluvia”- que se levantaban entre la ropa colgada y el humo del fuego que prendía cada mañana para poder calentar agua. La improvisada “comunidad” estaba compuesta por algunos que ya hace varios meses se alojaban ahí y los artesanos que solían pernoctar por dos o tres días.
La decisión de desalojo recibió sendas críticas en las redes sociales, y se produjo solo luego que la situación se hiciera pública a través de los medios de prensa.
En todo caso, cada uno de los ocupantes del lugar se fue “por su propia voluntad” y se le dio el tiempo para encontrar una alternativa y mantuvieron un diálogo con personal de la Secretaría de Desarrollo Social.

La última en irse
Aída y su hijo fueron los últimos en irse, mientras un nuevo habitante, que se agregó hace semanas atrás, también estaría levantando sus cosas.
Aída, tiene 50 años y además de Jeremías, es madre de otros cinco hijos. Es oriunda de Villa Tulumba, en el norte de la provincia. Tiene un problema legal con su ex esposo y por eso él se quedó con la casa en la que vivían los dos, con otra pareja. Jeremía s en este momento está anotado en un colegio de Córdoba, peRO se le hace muy difícil ir todos los días.
El sueño de Aída es poder conseguir un terreno y asegura haber ido a tocar todas las puertas posibles para pedir ayuda. Con una contribución privada, hoy, iba a señar una pequeña habitación para ella y su hijo.

Obras
El motivo de este desalojo fue que se trata de un lugar público donde no se puede vivir de manera permanente; y además, porque se llevarían adelante, obras de infraestructura.
Consultado al respecto, el Asesor Letrado de la Municipalidad, Daniel Villar, aclaró que no sólo hará un alambrado perimetral, para cerrar el predio y algunas tareas de poda, sino que también se trabajará en las instalaciones generales. En particular, según indicación de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, se realizarán mejoras en la canalización de los baños e instalaciones sanitarias.

De hecho, para poder resolver ese contraste entre los trabajos de puesta en valor del parque y la problemática del área cercana al camping, falta solucionar la ubicación de otras familias, que no viven en carpa, sino en una estructura que pertenece a las instalaciones. En cuanto a la familia del empleado municipal que reside en la casa ubicada en el mismo camping (como caseros), según indica Villar, ya firmó los papeles correspondientes, para el cese del comodato y se irá en noviembre. Aún se aguarda información   con respecto a las familias que viven en las instalaciones de la pileta olímpica.

 

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