Ante la visita de Resumen de la Región, tanto él como su familia, desplegaron toda la hospitalidad posible para hacernos sentir “como en casa” y así fue.
Nos alcanza unas sillas que obligan a que parte de su familia se vaya afuera y se sienta en la cama cucheta que se encuentra instalada en una habitación que hace de comedor, cocina y dormitorio y tras una amena conversación nos explica cómo lleva adelante una su vida, y se sorprende ante nuestro interés por resaltarla, ya que él considera que es “normal”.
Jonathan Rodríguez se levanta muy temprano a la mañana, concurre a trabajar en una obra en construcción y luego se traslada al “Nacional” donde cursa el 4º año del profesorado. Como si esto fuera poco, también es parte del Coro Municipal, participa activamente del grupo que defiende los arroyos y mantiene el sueño de ser piloto.
Si hay una constante en la conversación es el apoyo y el orgullo que siente hacia su madre que crió a sus hijos mientras trabajaba y que les inculcó a cada instante hacia donde debían ir. Con una formación rica en todos los temas de actualidad y un léxico impecable, nos cuenta que en su niñez fue “una rata de biblioteca”. “Mi mamá trabajaba pero no alcanzaba para los libros así que si tenía que hacer tarea o quería saber algún tema en especial me iba a la biblioteca”, manifiesta.
Al consultarle si no tenía alguna otra opción laboral, considerando que terminó su nivel medio con orientación comercial, él nos manifiesta que la tarea de albañil fue su mejor opción para seguir estudiando y que además cuando salió del secundario entregó muchísimos currículum pero por algún dato que veían, que podía estar relacionado a su dirección, nunca lo tomaron.
La entrevista completa, en Resumen de esta semana.
