Dolor en el arte: falleció Adelma Ferretti

La mujer tenía 91 años y era una referente de la pintura a nivel local.

Adelma «Dita» Ferretti fue noticia en abril de 2019, con motivo de la reapertura del Cine Teatro Monumental Sierras, ya que fue invitada especial del evento por haber sido parte de la primera inauguración, 65 años antes. También fue noticia en el 2017 ya que descubrió su amor por la pintura tras los 80 años.

En la mañana de hoy, con 91 años, se supo que su alma pasó a otro plano.

Su hija, Miryam Flamand, contó a RESUMEN que su madre era la menor de 13 hermanos. Sus padres eran italianos y su mamá falleció cuando ella tenía 5 años, así que fue criada por sus hermanas. Su papá trabajaba en el campo, primero tenían tierras en Santa Fe y luego en Corralito. «Les tocaron años de mucha sequía así que dejaron todo y se vinieron a Alta Gracia. Su papá entró a trabajar en el ferrocarril, era sereno en el Hotel La Florida. Y el hermano más grande -ambos, sostén de la familia- trabajaba en la canteras del Cerro».

«Luego se casó, tuvo dos hijos, mi hermano y yo. Toda su vida se dedicó a su familia. Mi papá tuvo una larga enfermedad de casi 20 años, ella se dedicó a cuidarlo y cuando el falleció ella comenzó a hacer lo que realmente le gustaba, que era pintar. Hace 4 años sufrió una fractura de cadera y comenzó a venirse abajo. Era una persona increíble, muy querida por todos, no la vi enojada nunca, nunca levantó la voz, con unos principios terribles. No hablaba de política. Era la única hermana que quedaba viva así que todos sus sobrinos ya la habían adoptado como mamá» continuó Miryam.

«Sólo hizo hasta 4 grado, ya que fueron años muy difíciles, durante el gobierno de Uriburu. Asistió a las escuelas Manuel Solares y Víctor Mercante y tuvo que dejar para ayudar en la casa. Le gustaba mucho leer, era muy observadora, de hablar poco…pero tenía dos frases: ´Siéntate en el umbral de tu casa que verás pasar el cadáver de tu enemigo´ refiriéndose a que no hay que pelear, la vida siempre acomoda las cosas y ´Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara´ afirmando que nunca dejes de ayudar a alguien».

Como contó Miryam, «Dita» se dedicó a pintar tras la muerte de su esposo. Comenzó a ir a clases junto a una sobrina. Fue la única alumna que siguió asistiendo y finalmente al profesora, Claudia Gagliardi, empezó a ir una vez por semana a su casa. Según relató años atrás a este medio, sus cuadros son alegres, eran pensados y luego elaborados.

Entre sus relatos, contó que conoció a Ernestito «Che» Guevara. “Él vivía ahí cerca. Yo habré tenido unos 12 años. Él estaba sentado en una tapia, mientras los otros jugaban al fútbol. Se ve que por la enfermedad no podía jugar. Yo pasaba por ahí y él me dijo: “¡Cuidado! No le vayan a pegar a esa señorita tan linda”. Como yo ponía cara de seria y era odiosa, él me dijo que era una lástima que una chica tan linda tuviera una cara tan enojada. Era tan hermoso, era un churro divino!”

«Dita» además fue socia fundadora del Cine Sierras Monumental y allí estuvo esa famosa noche del sábado 4 de diciembre de 1954 cuando se exhibió “Marianela” con Olga Zubarri y José María Gutiérrez.

Así como fue una de las primeras en asociarse del Círculo Italiano, junto con su papá, don Ferretti, inmigrante de Milán. La mujer narró que la asociación funcionaba a dos cuadras de la sede actual y había actividades todo el tiempo “sobre todo íbamos allí a bailar pero era difícil sacarme a mí, porque siempre andaba rodeada por mis hermanos”.También había muchas reuniones y grandes comidas: “Se juntaban las mesas y todas las familias comíamos juntas”.

 

 

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