El día que en Alta Gracia se propuso crear un “Fondo Mundial de Financiación de Alimentos”

Corría el año 1964 y en Nuestra Ciudad se llevó a cabo una conferencia de la Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana (CECLA) de la que participaron representantes de 19 países. En esa reunión se aprobó la llamada “Carta de Alta Gracia” en la que los países denunciaron “el carácter discriminatorio de la estructura del comercio internacional”.

Entre el 24 de febrero y el 8 de marzo de 1964, tuvo lugar en Alta Gracia una reunión convocada por la Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana (CECLA), organización internacional hoy disuelta. Esa conferencia regional tuvo la función de ser la antesala de la Primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD I) a la que asistirían los cuerpos diplomáticos de todos los estados del mundo. En Argentina, gobernaba por ese entonces el Presidente radical Arturo Umberto Illia quien mandó como representantes suyos a Nuestra Ciudad al Canciller Miguel Ángel Zavala Ortiz y a su Ministro de Economía Eugenio Blanco, quien presidió la conferencia regional de la que participaron 19 países de todo el continente americano. El encuentro latinoamericano se llevó a cabo en los salones del Sierras Hotel.

Los principales asesores del equipo argentino en esa reunión de países fueron los desarrollistas Alfredo Concepción, futuro Presidente del Banco Central de la Nación, Bernardo Grinspun, quien luego sería Ministro de Economía de Raúl Alfonsín, y Leopoldo Tettamanti, futuro Secretario de Comercio Exterior de Juan Domingo e Isabel Perón. Pero la figura central que nuestro país impulsó fue la de Raúl Prébisch, quien se encargó de inspirar el documento que de la reunión surgió al que llamaron “Carta de Alta Gracia”, en la que los países firmantes denunciaron “el carácter discriminatorio de la estructura del comercio internacional como el factor responsable de la vulnerabilidad de los países en vías de desarrollo”, claramente en esos años no se consideraba a Argentina un país “en vías de desarrollo”.

El cuerpo diplomático argentino propuso la creación de un “Fondo Mundial de Financiación de Alimentos” a funcionar dentro del ámbito de Naciones Unidas. Según la propuesta argentina, este Fondo debía ser administrado en forma proporcional por países proveedores, contribuyentes y beneficiarios. El Canciller Zavala Ortiz, según la versión taquigráfica de la reunión, manifestó que “propuestas como el Fondo apuntaban precisamente a evitar el manejo monopólico de la asistencia financiera por unos pocos países privilegiados”. De esta forma los 19 países que formaron parte de esa reunión que se llevó a cabo en Nuestra Ciudad, fijaron una política unificada de comercio exterior para ser vertida en la futura conformación de la Comisión Económica para America Latina y el Caribe (CEPAL), organización continental que hoy en día tiene plena vigencia.

La “Carta de Alta Gracia”, también fijó las bases de una teoría económica mundial que serviría como sustento ideológico para varios gobiernos de Izquierda en el continente americano como en Cuba, Venezuela o Bolivia, la famosa “Teoría de la Dependencia”: La cual se expone que “la economía mundial posee un diseño desigual y perjudicial para los países no desarrollados, a los que se les ha asignado un rol de subordinación de producción de materias primas con bajo valor agregado, en tanto que las decisiones fundamentales y los mayores beneficios se realizan en los países centrales, a los que se ha asignado la producción industrial de alto valor agregado”.

Foto: Archivo Histórico Nacional.

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