El gasista matriculado Fernando Ahumada, en comunicación con el programa radial «Todo Pasa» de FM 88.9 brindó recomendaciones sobre cómo cuidar los aparatos tales como calefactores, termotanques, calefones y cocinas y evitar accidentes domésticos.
El profesional dio algunas recomendaciones para prevenir los escapes de monóxido de carbono en las viviendas: «Con un poco de previsión se pueden evitar estos hechos. Primero para que haya una combustión deben haber dos elementos, un combustible y un comburente. El último puede ser el oxígeno pero también el gas y la leña, por ejemplo».
«Se incurren en muchos errores cuando se calefaccionan las habitaciones, se va consumiendo el aire y esto puede derivar en un accidente» comenzó el gasista.
La primera recomendación que dio fue que los aparatos que tenemos en domicilios deben ser homologados por alguna entidad como ENARGAS o ECOGAS y deben presentar una chapita o papel con datos como . Lo no homologado genera ya un riesgo.
Hay dos tipos de aparatos, unos son de cámara abierta, por ejemplo a leña o a gas, con infrarrojos, que toma aire del ambiente y larga calor y éstos deben tener una rejilla de aire tanto en la parte superior e inferior. «No hay que taparlas, ese chiflete asegura el recambio de aire» recomendó.
El segundo tipo son los de tiro balanceado con cámara cerrada, aptos también para el dormitorio, que toman oxígeno del exterior y sacan hacia afuera el monóxido de carbono y por ello tienen dos caños. En este caso la rejilla es un complemento.
Ahumada afirmó también que la cocina no se debe usar como calefactor, menos el horno, ya que consumen rápidamente el oxígeno, no están preparadas para ello, «si bien las nuevas tienen camara de seguridad en cada hornalla«.
«Con el que hay que tener más cuidado es con el calefón, ya que su llama tiene entre 22 a 32 mil kilo calorías y equivale a 10 o 15 hornallas prendidas. No se deben instalar codos de 90 grados ya que los gases deben escapar bien, sino quedan en el ambiente y desprenden monóxido de carbono, una pequeña pérdida nos inmobiliza, nos marea y en casos más graves, la gente muere» explicó. «Los artefactos nuevos se prenden automáticamente y tienen sensores cuando hay una pérdida» agregó.
El gasista destacó como prioridad que hay que hacerlos revisar todos los años por un gasista matriculado.
Sobre aquellas familias que calientan los dormitorios con braseros o calentadores eléctricos, «por lo general, son de menores recursos y son quienes corren mayor riesgo. Cuando se vayan a acostar, hay que retirarlos del espacio, las eléctricas pueden romperse y causar un accidente, las salamandras, los hogares a leña, se deben apagar bien. Tampoco recomiendo llevar la garrafera a la habitación ya que puede explotar». «Es preferible pasar un poco de frío pero no morir, la prioridad es la vida«.
Ahumada detalló que sede chequear que el color de la llama: «Es muy importante, la misma se divide en tres partes: apenas sale el gas es incoloro, y tanto en la parte intermedia y en la corona es de color azulado, no debe ser ni naranja ni amarilla».
Por último el profesional afirmó que el conjunto de trabajadores del rubro quieren que se abra un registro de los gasistas matriculados, «sobre todo en estas localidades (La Bolsa-Los Aromos) donde se esta comenzando a instalar el servicio. No se puede cobrar cualquier cosa y no hay un acceso en las comunas al registro. Las inspecciones aquí las hacen desde Villa General Belgrano, Alta Gracia se encarga de Alta Gracia».
Foto: Infobae