Jóvenes del Centro de Actividades Juveniles del IPET 334 de Villa Parque Santa Ana visitaron este sábado el Hospital de Niños de Córdoba, en el marco de un proyecto solidario «Regalando Sonrisas» elaborado por ellos mismos. Una acción que ya se había realizado el año pasado y que se volvió a repetir .
El CAJ desarrolla múltiples propuestas a jóvenes, que tienen las ganas de participar en juegos, deportes y otras disciplinas que los días sábados se dan en el mismo colegio. Tras la iniciativa del coordinador Gustavo Golato de generar una actividad solidaria, surge la propuesta de una visita al Hospital de Niños de la provincia de Córdoba, “Santa Trinidad” con el propósito de poder compartir un momento distinto.
De la visita participaron los delegados, talleristas, el coordinador y algunos docentes y todos fueron caracterizados de payasos, con peluca, narices o disfraces, para poder compartir el momento y sumarse a la experiencia del trabajo de los voluntarios del Hospital.
La acción se desarrolla en conjunto con el Cuerpo de Voluntarios del Hospital de Niños de Córdoba (C.V.H.N), una asociación civil sin fines de lucro, nacida el 29 de mayo de 1965 por la iniciativa del Dr. Romis A. Raiden (1929 – 2007).
Comenzó a funcionar en la antigua sede del hospital en la calle Corrientes frente a la terminal de ómnibus. En sus orígenes fue una movilización espontánea de su fundador que, con la firme convicción de apostar a la niñez, reunió a un grupo de jóvenes solidarios y desinteresados, que pudieran construir desde el amor al prójimo y la entrega.
En este momento trabajan unos 90 voluntarios en las tareas de estimulación y recreación destinadas a los niños del hospital, además de asistir a los padres. Entre otras cosas, hacen entrega de pañales y ropa a los familiares de los más de 200 niños que se encuentran internados cada día. El Hospital posee una Sala de Estimulación y Recreación de unos 400 metros cuadrados y es única en Sudamérica en su tipo: tiene un cine, un patio de invierno y una cocina, en la que vamos a preparar el chocolate del Día del Niño, como hacemos todos los años. Toda la sala fue construida exclusivamente con fondos de donaciones.