Ya pasó la tormenta del ballotage y las tensiones entre los referentes de Hacemos Unidos por Córdoba que apoyaron abiertamente a Milei, a Massa y los que se mantuvieron neutrales. De hecho, todo indica que el equipo que integran los distintos sectores que hacen referencia a al gobernador saliente Juan Schiaretti y al entrante, Martín LLaryora seguirá unidos buscando garantizar gobernabilidad.
Para muestra vale un botón. Facundo Torres será Presidente Provisorio y Nadia Fernández, quien apoyó abiertamente a Massa, seguirá como Vicepresidenta. El 25 de junio, cuando Llaryora ganó las elecciones provinciales por un resultado ajustado, desde Juntos por el Cambio celebraron la paridad de bancas legislativas. 33 cada uno, más las unipersonales de LLA, Frente de Izquierda, Unión por la Patria y Encuentro Vecinal.
Las esperanzas en ese momento estaban volcadas en un eventual éxito de Rodrigo de Loredo en Capital que fue derrotado por amplio margen por Passerini. Tampoco ayudaron las PASO y las Generales en las que Juntos por el Cambio tuvo el peor resultado en Córdoba desde su fundación, quedando atrás de Milei y de Juan Schiaretti. Las turbulencias aumentaron con avance de la conformación del “Partido Cordobés” de Llaryora que empezó con las postulaciones de Prunotto ( UCR) como vicegobernadora y Pretto (PRO) como viceintendente de Capital y se profundizó con la incorporación de importantes legisladores, candidatos y autoridades partidarias al armado de gabinete: Pedro Dellarossa a Industria y Capitani a Turismo, entre otros. Desde allí empezó un” sálvese quien pueda” de los socios de Juntos por el Cambio. El PRO empezó con los faltazos a las reuniones grupales y terminó con un bloque proprio, perdiendo a una legisladora en el camino, Karina Bruno, que prefirió un bloque unipersonal afín a Hacemos Unidos.
En off, una de las criticas fue que a los amarillos cordobeses están más preocupados por la identidad partidarias y por los cargos de Nación que por construir un frente opositor. El Frente Cívico, fuerte de su mayoría en el Tribunal de Cuentas también se armó su proprio bloque pero brindó más garantías de trabajo conjunto a la UCR y Luis Juez se perfila como el gran opositor cordobés. La UCR terminó dividida en dos bloques, uno mayoritario de 19 ediles y un bloque ideológico de 2, aunque nada hace pensar que no trabajarán juntos. La Coalición Cívica-ARI, con su legislador seguirá buscando formar parte de un Juntos por el Cambio en plena caída, pese a las indicaciones de su líder Elisa Carrió que ya se llamó afuera de la coalición.
Agustín Spaccesi de LLA, reclama protagonismo como mediador con el gobierno nacional, entendiendo que los vínculos entre Milei y Schiaretti hoy son más sólidos que los que reclama el sector de Bullrich. Federico Alesandri, de Unión por la Patria, se volvería a acercar a Hacemos Unidos, espacio que ya integró como funcionario. Por último, quedan el bloque unipersonal de Luciana Echevarría del Frente de Izquierda y de Rodrigo Agrelo, de Encuentro Vecinal Córdoba.
De esta manera Hacemos se garantizó de entrada 35 de los 70 escaños y Juntos aún trata de mantener por lo menos 31.