Sociedad

Entre polémicas, buscan sumar más de 400 nuevos socios al Círculo Italiano

Hace ya varios meses, que el Círculo Italiano de Alta Gracia se encuentra en el ojo de la tormenta. Acusaciones y críticas cruzadas generaron algunos cambios que podrían darse en los próximas semanas. El sábado pasado, algo inesperado e importante pasó; 453 aspirantes a socios, se acercaron a la sede, para ingresar en el padrón y tener voz y voto para el futuro de la histórica institución.
El círculo, que forma parte de la historia de nuestra ciudad, había perdido en los últimos años el brillo y la convocatoria que la vio protagonista por décadas. Una de las razones, según afirman quienes siguieron trabajando en la asociación ubicada frente a la Plaza Mitre, fue el progresivo “irse” de los socios más ancianos y la falta de recambio. No habría habido una fuerte participación de los socios vitalicios e históricos por lo que todo, se fue apagando. Por otro lado sólo algunas actividades se siguieron manteniendo, como por ejemplo, cursos de baile o idioma, y las actividades tanto gastronómicas como culturales en el marco del Encuentro Anual de Colectividades.

“Normalizar”
En este panorama, aparecieron nuevas figuras que comenzaron a bregar por la formación de una nueva comisión, ya que, desde hace doce años, cuando asumió Felix Moschella, no habría habido ni incorporación de socios ni tampoco una comisión oficial. Frente a lo que algunos vecinos calificaron como «irregularidades», se optó por la intervención de la sede mediante una Comisión Normalizadora, apelando a la participación de Inspecciones de Personas Jurídicas. Debido a ésto, y luego de que se enteraran de esta determinación (con cierre y candado en la puerta) algunos buscaron participar y proyectar una nueva línea. Los allegados a Moschella , manifestaron rápidamente malestar porque «habría faltado un paso previo a esa intervención»; es decir la notificación y un pedido formal para la entrega de todo el material y un diálogo previo.

Tres listas
En este complicado panorama, habría tres grupos de personas interesadas en tomar las riendas de la institución. Por un lado un grupo de jóvenes profesionales, socios activo de la institución, liderados por Sebastián Caggiano, hijo de Angel Caggiano, uno de los fundadores: “Somos la renovación, queremos, en calidad de socios desde hace años, cambiar la forma de gestionar el espacio y darle vida, para cuidarlo”, afirman. Por otro lado, otro grupo de vecinos aspirantes a socios, que se propondrían hace ya un tiempo ingresar a la institución para incorporar nuevas actividades y revivir la infraestructura, cuyo vocero y candidato a vicepresidente es Marcelo Peláez. “Quiero que mis hijos, que son italianos, puedan disfrutar de ese lugar y que haya cursos y actividades para ellos”, sintentiza.
Por último, uno de los socios, Martín Maccari -empresario gastronómico- quien, contando con el fuerte respaldo político del funcionario provincial UPC, Pablo Ortiz, llevó a cabo el pedido de “normalización” con Inspección de Personería Jurídica.

Asambleas fallidas
Es así, que desde que se abrió esa pequeña caja de pandora, se llevaron adelante distintos intentos para lograr una asamblea que pudiese concluir con la posibilidad de elegir nuevas autoridades. El último intento, hace sólo días atrás, fracasó porque las internas y las acusaciones llegaron a una pelea pública y la instancia se suspendió cuando Peláez acusó a Maccari de «no querer admitir nuevos socios, para garantizarse la mayoría»; Maccari -en tanto-retrucó afirmando que “es la tercera vez que se convoca a recepción de socios”.

¿Unidos en las diferencias?
Caggiano y Peláez estarían evaluando unir las dos listas, para hacerle frente a Maccari, preocupados por «supuestas intenciones oscuras» acerca del inmueble y la concesión del restaurante. No faltaron las críticas con respecto al sistema de recaudación de socios, impulsado con los viejos métodos de la política; tanto que había este sábado un registro de “amigos” en la entrada.
Maccari asegura: “nos empuja la voluntad de querer revivir el espacio, que está venido a menos en todo sentido” y, además aclara: “el restaurante sería concesionado en forma regular a través del procedimiento correspondiente a quién cumpla con los requisitos”. Por otro lado no esconde su vínculo con Pablo Ortiz, y defiende la participación política del peronismo, en cuanto la cree necesaria frente a ese panorama.

 

Lo que el tiempo se llevó…

Cuando en 1954, un grupo de inmigrantes italianos decidieron fundar un ámbito social donde agruparse, recordar a su tierra y trabajar juntos por su nuevo sueño en territorio argentino, quisieron hacerlo a lo grande. Así fundaron su propio club, el Círculo Italiano de Alta Gracia.Fue con Fernando Montecchiari como su primer Presidente, Luis Giacomelli de Vice y hombres como Osvaldo Tartarini, Romeo Mazzini, Orlando Tognetti, Lucio Bolzoni y Ecio Maionchi, que encabezaron la movida. Detrás de ellos, muchos italianos e hijos de inmigrantes que se fueron sumando para hacer del “Circolo” una casa de todos.Mucho esfuerzo durante unos cuantos años para que el club creciera. A poco de fundarse, Don Juan Domingo Rossi compró la vieja casona frente a Plaza Mitre y la transfirió al Círculo, en presencia del Cónsul italiano en Córdoba, Giorgio Braccelargue, para que se refuncionalizara y se construyeran los salones que actualmente pueden verse.
Una campaña de suscripción de socios vitalicios y el aporte de socios activos permitió que el club, a lo largo de varios años, fuera restituyéndole su inversión. Así de importante fue el Círculo Italiano de nuestra ciudad.Importante como centro de reunión de la colectividad, pero también desde el aspecto cultural y social. En sus salones se llevaron a cabo casamientos, fiestas de 15 años, compromisos, eventos vinculados a la comunidad de Alta Gracia. Durante años, el Círculo tuvo un cuerpo de baile estable que representó a la ciudad en distintos lugares de la provincia en un gran nivel. Eran adultos, jóvenes y niños que llevaron la cultura de su tierra representando a Alta Gracia.
Y en esto, mucho tuvo que ver la Sra. Bicce Pozzo de Matulich, alma mater de la movida cultural del Círculo en su época de oro. Muchos nombres, muchos recuerdos, mucha historia de la ciudad que pasó por sus salones, y que hoy se agolpan rememorando tiempos idos en buscar de poder reconstruir algo desde los cimientos.

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