Cultura

Akogare, novela futurista que nace de una inspiradora historia de vida

Lucas Perricone es un estudiante de Ingeniería Química de tan sólo 22 años, pero la vida ya lo puso frente a una prueba difícil, a la que no sólo supo reponerse, sino que logró encontrar un lugar de escape y creación.
A los 19 años le diagnostican un linfoma de Hodgkin por lo que por más de nueve meses tuvo que someterse a un tratamiento de quimioterapia. Los efectos, entre otros, incluían noches de insomnio, durante las cuales se le ocurrió dar forma a ciertas ideas de un futuro que podrían esperarnos por el avanzar de las redes sociales y la naturaleza humana.

Nace así Akogare, su primera novela, una obra cuyo centro es la mente libre, aquella que más allá de todo automatismo y práctica social, sigue creando y manejando nuestro entorno. Aquella misma mente que a él también, se le fue volando hacia la creación de una atrapante historia de fantasía y ciencia ficción, mientras los fármacos procedían a la destrucción de su enfermedad.
En diálogo con Resumen, Lucas nos cuenta cómo fue que se animó a escribir, come primera obra, una novela: “En una de esas noches en las que no podía dormir, pensé todo el argumento de la historia y me puse a escribirlo. Luego se lo pasé a unos amigos, que me dijeron que le diera para adelante y así fue.”

La quimio duró nueve meses, escribir el libro once y, se ríe “ hacerlo ilustrar y lograr que lo publicaran me llevó once meses más”. Y no porque no haya encontrado quién, sino porque en un primer momento se le había sugerido cambiar algunas cosas : “Hablé con mis amigos, y además con Oscar Salas y todos coincidieron en que el libro me debería gustar a mí. Y es cierto, porque no me interesa que sea un best seller, pero si tengo que salir a venderlo, tengo que estar seguro y orgulloso de lo que escribí”. Y así salió, por la editorial Tinta Libre de Córdoba, tal como lo quiso él.
akogare tapa web - Diario Resumen de la región
Anhelo

“Akogare” es una novela futurista, de fantasía y con algo de ciencia ficción que se desarrolla en un futuro donde la privacidad no existe. La sociedad, por malgastar el ambiente termina cediendo toda la soberanía de los países a una organización que se llama la Federación, que decide anular toda la privacidad en Internet, en las voces y en la imágenes, como un Gran Hermano, que tenía constante control sobre todas las emisiones.
Esto genera un enorme malestar social que lleva a la muerte de quienes no podían soportar la mirada constante de la sociedad. La ingeniería genética crea, entonces, un espacio que permite a la población comunicarse directamente entre sus mentes. Ese espacio, es el “Akogare”, el anhelo en japonés: deseo de privacidad.

Imposibilidad
El centro de la novela es la ilusión de una mente libre, pero cuyo límite es siempre la misma naturaleza humana.
Una crítica y una “una mirada severa a lo que estamos haciendo hoy y es cómo podríamos llegar a quedar como sociedad, más atrasados de lo que pensamos”dice este joven que se crío con las redes sociales y aún reconociéndoles ciertas ventajas, como justamente poder permancer conectado a los amigos durante la enfermedad, reconoce los límites humanos que están a la base de eso. “Los personajes del libro tiene mi edad y ya no usan más las redes sociales, por esa falta de intimidad, el nivel de comunicación excesiva va a cruzar ciertas líneas hasta volverse incómodo, pero será muy difícil volver atrás”cierra Lucas.
Y, de hecho, en el akogare se vuelve a reproducir cierto desorden e ilegalidad, que se traslada a la realidad y se vuelve hasta un espectáculo colectivo que se centra en la lógica de la audiencia.

Mostrar más
 

Noticias Relacionadas

Comentarios:

Botón volver arriba