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Atletismo: Marcos Marino comienza el año

Para seguir conociendo la realidad de nuestros representantes deportivos en las distintas competencias, RESUMEN dialogó con Marcos Marino. El atleta nos contó acerca de sus objetivos, próximas competencias y como combina su vida personal con el deporte.
“Este 2019 comenzó “tropezando”, la idea en este año era correr en abril un “Medio Ironman” (1900 m nadando, 90 km en bicicleta y 21 km corriendo) pero por cuestiones económicas no lo podré hacer. Sin embargo, el entrenamiento sigue tanto para triatlón como para atletismo”, comentó Marcos con respecto a su inicio de año.
En referencia a sus próximas competencias, Marino dijo: “En marzo quiero correr los 21 km de Carlos Paz que es media maratón. Allí también habrá un triatlón en abril al cual quiero ir también. Después las competencias “fuertes” de este año van a ser los 42 km de Rosario, en este no pude participar el año pasado y para fin de año los 42 km de Buenos Aires en donde participé en 2018 y volveré a hacerlo. Quiero intentar correr sí o sí un “Medio Ironman” este año.
“Si bien los objetivos serían las carreras, me gustaría revalidar o mejorar mi marca en Buenos Aires (2h 57m) que me permitía correr la maratón de Boston (EE.UU), una de las más importantes del mundo. En estas competencias se accede por sorteo pero si uno tiene una buena carrera en otra parte del mundo y tiene un certificado que lo acredite, puede saltearse esa etapa participando directamente”, indicó el maratonista.
En relación a su entrenamiento y la convivencia del deporte con su vida personal, el atleta reflexionó: “Yo que estoy acostumbrado a correr carreras de 21 km, 42 km, una competencia de 5 o 10 km la podría correr de forma “improvisada”. Para un objetivo específico, como puede ser una maratón o un triatlón, la preparación llevará 2 o 3 meses dependiendo de la distancia a recorrer y la marca a lograr. En cuanto a la vida personal, hice varios “ajustes”. Durante la semana, luego del trabajo me toca entrenar. Los viernes salgo un poco menos y los sábados que antes eran libres ahora son de entrenamiento. Por supuesto, tomo mucho menos alcohol y me cuido en la alimentación también. Hay que resignar cosas pero siempre buscando un “equilibrio”, finalizó Marcos.

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