“Quiero responder a la injuria y al avasallamiento que hicieron en mi casa, Los Duraznos 41, La Rivera, de Anisacate. No ando ocultando nada, no soy delincuente”, así comenzó el derecho a réplica de Bernardo Marcelo Carreño, señalado la semana pasada como dueño de un inmueble de donde la Jueza de Faltas, Virginia Ríos, secuestró 32 perros: “La Policía y la señora Olazabal (de la Fundación “Sin Estribos”) se manejaron de una manera prepotente diciendo que mis animales estaban en estado calamitoso. Yo invito a cualquier veterinario a que los revise y diga si es cierto”.
El hombre ahora pelea por recuperar a sus perros, antes de que sean dados en adopción y ya encaró acciones legales contra la Municipalidad.
El operativo
Los perros fueron secuestrados por personal municipal, Fundación Sin Estribos y la Policía. En las fotografías se podía ver el estado en que se encontraban los animales; específicamente la raza San Bernardo tenían una marcada pérdida de peso.
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