La noticia trascendió las fronteras locales. La Justicia le secuestraba más de 40 perros a un criadero local por presunto estado de abandono y hacinamiento y; días más tarde, la novedad era que los mismos volverían con su dueña bajo tratamiento.
Dicha determinación causó la indignación de los integrantes de Fundación ADMA y de la sociedad en general. ¿Por qué entregarles nuevamente los animales a personas que no habían velado por su cuidado? Más aún, tras confirmarse que en el lugar habían sido encontrados con sarna y zoonosis.
Pues bien, entre tantos dimes y diretes, en el mes de septiembre la Justicia decidió que los animales continuaran bajo el cuidado de ADMA, aunque bajo la supervisión estricta del Municipio. Esto, hasta tanto los perros pudieran recuperarse ya que dichas patologías habían sido confirmadas por los veterinarios de Policía Judicial.
«Con la Municipalidad se dispuso que los perros continúen judicializados pero que sean entregados de dónde se habían retirado. Nosotros intimamos a la Municipalidad de que haga todo el control y fiscalización del tratamiento que están llevando a cabo y ayer la Municipalidad nos sugirió que por el momento los perros continuarán el tratamiento en Adma, a su costa y así se decidió», habían especificado en qué entonces fuentes ligadas a la causa.
Además, habían especificado que dicho tratamiento no debía ser mayor a 30 días y, a partir de ese periodo, determinarían si existia no algún grado de responsabilidad de la veterinaria y si el tratamiento era el adecuado.
Pues bien, lo cierto es que a la fecha los animales continúan como depositario judicial de Adma. Y, desde la fiscalía a cargo, aseguraron a RESUMEN que aún se están realizando los informes técnicos ordenados a través de los veterinarios de Policía Judicial.
«Se está cumpliendo con la ordenanza y la Municipalidad está controlando», agregaron.
Por otro lado, cabe destacar que la dueña del criadero en cuestión, sigue imputada por presunto maltrato animal.
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