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Desde Epec reconocen: “Vamos por detrás de la demanda”

La realidad indica que Alta Gracia y su zona de influencia muestran un importante crecimiento demográfico potenciado por las nuevas vías de comunicación, ya que crece a razón de un 7% anual en cuanto al requerimiento de energía. Más significativo aún es el caso de Anisacate, que en un año ha incrementado su demanda un 17%, para lo cual, EPEC evidentemente, no está del todo preparada.
¿Está EPEC en condiciones de afrontar semejante crecimiento? La opinión del responsable de la empresa en Alta Gracia, Ing. Marcos Tejeda, es positiva, aunque no escapa a su análisis que el tema no es sencillo y que requiere cada vez mayor atención. Pese a ello, desde la empresa son optimistas al afirmar que para este verano “EPEC va a poder satisfacer toda la demanda de los vecinos”.
Esta frase, para muchos habitantes de la zona, suena a simple expresión de deseos, tras sufrir reiterados cortes y algún que otro golpe de tensión. Es que a pesar de los trabajos que se realizan a diario, el tema pareciera ser un cuento en espiral que no acaba nunca.
“En Alta Gracia estamos un poco más tranquilos, pero la realidad es que en EPEC, en líneas generales, vamos por detrás de la demanda”, concluyó el responsable local de la empresa de energía.

Red subterránea eléctrica obsoleta y peligrosa
La realidad de Barrio Sabattini es materia de seria preocupación de los responsables de EPEC. Este barrio es el único en toda la ciudad que tiene su red de distribución eléctrica subterránea. A diferencia del resto de la ciudad, el emplazamiento de 450 viviendas inauguradas allá por los años 80 en pleno auge del angelocismo fue ideado con este tipo de sistema, poco recomendable, según afirman los especialistas.
Menos aún cuando la obra se realizó hace tanto tiempo y en condiciones que no habrían sido las óptimas en cuanto a materiales y realización.
Barrio Sabattini pide a gritos que su sistema de distribución de energía sea aéreo, antes que tenga que lamentarse una desgracia.
Lo obsoleto de los materiales luego de casi 30 años, las dificultades que conlleva el mantenimieno de la red subterránea y la casi nula inversión que se ha hecho desde la habilitación del barrio, dan forma a un peligroso coctel de problemas. Tanto que en charla informal, el propio Jefe de Delegación de EPEC habría afirmado que “Barrio Sabattini me quita el sueño”.
La inversión que no fue
Ya hace dos años se llegó a la conclusión de que se precisaba una inversión de alrededor de 5 millones de pesos para cambiar el material y realizar el tendido aéreo. En definitiva, para hacerlo más seguro. Cuestiones políticas que nunca se aclararon, hicieron dar marcha atrás a la necesaria obra. Por otra parte, este proyecto trunco a nivel provincial va en contramano de la idea municipal que concebiría una ciudad toda con tendido de redes eléctricas subterráneas.
Por ahora, Sabattini sigue esperando por una obra que
todos consideran prioritaria, pero a la que nadie le pone la
firma.

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