Durante la mañana de este viernes, Guillermo Najle de heladería La Merced, visitó los estudios de 88.9 FM.
A partir de un diálogo con el equipo de «Todo Pasa», habló de la historia de este negocio gastronómico que lleva muchos años en la ciudad: «Es un conjunto de cosas. Desde el año 1946, precisamente el 12 de octubre de aquel año, se inauguró la heladería que primero se llamó “Santa Rosa” y hoy es “La Merced”. Es decir que este año vamos a estar cumpliendo 78 años, es toda una vida. Somos la tercera generación de heladeros artesanales y la cuarta está en marcha. Somos una familia de 4 hermanos, de los cuales todos tenemos hijos, por lo que ellos se están metiendo en el rubro. Estamos todos metidos».
Además, contó que «Hemos pasado muchas situaciones. Lamentablemente, desde que uno nace en este país viene asociado con la palabra crisis e inflación, y las vas incorporando con el paso del tiempo. Una de las peores crisis fue la del 2000/2001, donde ahí sí que la pasamos realmente mal, al igual que este verano (fue uno de los peores que tuvo la heladería). Estamos todo el año esperando a que llegue el verano y este fue bastante flojo. Estamos llevándola, pasando el invierno como quien dice».
«Quien trajo la heladería fue un migrante (nuestros abuelos) del Líbano. Ellos ya hacían helados allá y como muchos inmigrantes, se vinieron para la Argentina. Primero se instalaron en Los Cisnes (donde nació mi papá) y después se vinieron para este lado. Nosotros nacimos en la heladería. Después siguieron mi papá y mi tío trabajando en el rubro, y a nosotros nos ponían de chicos en alguna función», dijo.
En cuanto a la fabricación del helado, Guillermo mencionó que «Hacer el helado no es difícil, por más que tenemos una fórmula para hacerlo le ponemos buenas materias primas. Sin embargo, pasa que muchas heladerías que se hacen llamar artesanales le mezquinan a un producto y en vez de poner el mejor, ponen el intermedio o el más barato; y está el resultado final. Nosotros siempre mantenemos la calidad. Es preferible subirle un poco más el precio y saber que estás tomando algo rico y de buena calidad».
Por el lado de la llegada de nuevos sabores a la heladería, Najle aclaró que «Suele pasar que desde la Asociación de Heladeros bajan la idea de algún sabor nuevo, y cuando se prueba puede aprobarse o no. Uno va probando los sabores para innovar y decidiendo si lo hace o no. Pero aún así, los sabores clásicos son los más elegidos».
«Hay mucha gente que viene exclusivamente de Córdoba a tomar un helado y seguir viaje. Son muchos años y gracias a Dios, la marca tiene cierto reconocimiento. Además, tenemos una nueva sucursal en Villa Carlos Paz y esperamos ansiosos la temporada para ver cómo nos va. También tenemos dos food truck (en los eventos grandes ponemos tragos con helados) por lo que nos estamos yendo a algunos eventos por Córdoba. Vamos abarcando por todos lados», finalizó.
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