Diez agentes del Servicio Penitenciario fueron detenidas por orden del fiscal José Mana, tras analizarse imágenes que las vincularían con agresiones contra un interno trans alojado en el pabellón femenino del EP3 de Bouwer.
La causa se inició por una denuncia de la jefa del Servicio Penitenciario, Carolina Funes, y apunta a hechos reiterados dentro del establecimiento. La víctima es un interno trans que reside en el pabellón de mujeres del complejo.
Las imputaciones surgieron luego de revisar cámaras de seguridad del penal.








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