El sacramento fue oficiado por el padre Marcos Cabrera, en la mañana de este jueves 23 de septiembre, en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen. Fue elegido por el mismo Abel, tras una amistad de diez años.
Dos meses atrás, Cabrera se comunicó con el cura Ramón Costilla, para pedir la utilización del templo. El sacerdote cordobés trajo un “pase” firmado por las autoridades de la diócesis a la que pertenece Alta Gracia, por lo que la boda quedó asentada en el libro parroquial de Cañuelas.
El evento, fue de carácter totalmente privado, ya que asistieron solamente los padrinos y dos o tres colaboradores y como dato diferente, ambos ingresaron juntos a la iglesia. Costilla relató a los medios que Cabrera le había pedido las reservas del caso para que la boda fuera totalmente íntima.
El altagraciense les dejó un bello mensaje: les habló de ser sal y ser luz, del compromiso para siempre. Desde esa perspectiva les dijo que cuando Abel pierda el sabor ella sea la sal que lo suscita; y cuando Mora pierda luminosidad él sea la luz que les permita encontrarle el sentido al camino compartido.
RESUMEN se comunicó con Cabrera, quien manifestó que sí son amigos desde hace muchos años, pero que dado el bajo perfil de Pintos y el suyo, que la amistad pertenece al vida íntima y que quiere preservar ese vínculo, no quiso brindar detalles sobre la misma.
Fuente: infocañuelas.com
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