El pasado lunes 7 de julio, Facundo Godoy cumplió 16 años. Compañeros de colegio, profesores, vecinos y familiares compartieron junto a él nada más ni nada menos que la posibilidad de “festejar”, luego de permanecer 28 días internado (7 de ellos en coma) y con un diagnóstico por demás desalentador.
“Es un milagro, nunca pensé que podría tenerlo tan pronto en casa. Me cuesta acostumbrarme a este Facu que está hoy con nosotros, pero agradezco a Dios que lo tenemos”, señaló María Giménez, la mamá.
La realidad indica que hoy Facundo tiene parálisis en la mitad de su cuerpo y en el 80% de sus cuerdas vocales, lo que lo obliga a hacer fisioterapia y una serie de estudios en los próximos días. En cuanto a los gastos, la madre señala que todo lo logró gracias a la ayuda de vecinos, familiares, los compañeros de colegio y gente extraña que se acercó a preguntar qué necesitaba y no dudó en aportar lo que fuera.
“Me cansé de recurrir a la Municipalidad y escuchar que hay que llenar un formulario para ver si pueden proporcionarme una ayuda. Mi hijo necesita hoy las cosas, no dentro de 3 meses”, señaló María.
El origen
Todo sucedió a partir de un accidente motociclístico que ocurrió el sábado 7 de junio. Fue trasladado al hospital donde lo atendieron y a las pocas horas lo derivaron a su hogar.
A partir de ese momento todo comenzó a empeorar. Según su madre, en el nosocomio local solo le dieron calmantes hasta que 4 días después “no reaccionó más”, y fue derivado al Hospital Misericordia.
Tuvo un severo traumatismo de cráneo y una importante infección ocasionada, al parecer, por la falta de medicación que tuvo que sobrellevar durante 4 días.
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