Desde su creación, la institución lleva adelante una misión fundamental, no solo en la sociedad altagraciense, sino también en ciudades y localidades de todo el interior provincial: trabajar por la inclusión y el acompañamiento de personas con capacidades diferentes.
Cabe destacar que actualmente cuenta con 110 chicos, 110 profesionales y más de 500 socios, y que desde hace algunos años, la mirada interior y exterior de la institución dio un vuelco importante: hoy, la sociedad es parte del crecimiento de las personas que concurren al lugar ya que se realizan talleres, festivales y eventos conocidos por todos, como lo son el “Integrarte” y el “Integraton Bruno Margaría”, de los cuales, la comunidad educativa y la sociedad entera forman parte.
Historia
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La construcción de lo que hoy puede observarse, se remonta al año 1986, cuando por iniciativa de un grupo de padres comienza lentamente a constituirse un espacio común para recreación de personas con discapacidad. La cita era todos los sábados en el ex club Velez. “Todo era una cuestión de voluntariado, después de un tiempo, la Municipalidad nos cedió un lugar en la calle Liniers, después fuimos a la escuela Intendente Rojas con un encuadre más terapéutico y posteriormente a la calle Dalinger de lunes a viernes, y fue en ese momento que comenzamos a detectar la gran necesidad que había en la ciudad de lugares como este”, sostiene su director, Sergio López. En el año 2002 comenzaron a gestionar la donación de los terrenos en calle Illia y en el año 2004 se llevó adelante la construcción. Ya por el 2008 se inaugura lo que es el Centro Terapéutico que cuenta con una población de niños y jóvenes de entre 6 a 20 años con otro tipo de patologías y tres años después se abre el Hogar con Centro de Día en el camino a La Bolsa donde hay residencia y el horario es de lunes a lunes.
“La discapacidad debe estar en la agenda de todos, porque no es excluyente a la persona que la vive, nos incumbe a todos. Tenemos que tener el compromiso social, moral e ideológico de trabajar en esto”, finaliza López.
Sergio López
(Director de CRECER)
“En estos 19 años a cargo de CRECER logré realizarme como persona y como profesional. Tengo un gran compromiso y sensación de identidad con la institución ya que junto a mis compañeros trabajamos para armarla. Siento placer de haber trabajado en la transformación de una problemática que no solo es importante en Alta Gracia, sino en todo el país. Hoy nos desborda y preocupa mucho la gran demanda de personas en situación de discapacidad que no tienen familia o que la familia no puede hacerse cargo. Hay entre 15 y 20 personas por año que necesitan un hogar.
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