¿Cómo ve la situación actual de la ciudad?
Nosotros, cuando nos hicimos cargo, teníamos cinco millones de dólares en rojo, con el dólar uno a uno y registros de desnutrición en los dispensarios. A Bonfigli le entregué el municipio sin deudas y con cien empleados menos que después él, por presiones partidarias, volvió a incorporar. Esa es la suerte que han tenido los muchachos que gobiernan ahora, que han logrado la conexión con la Provincia a través de Hugo Testa y de Walter Saieg y bajan fondos a Alta Gracia. Este es el momento para cambiar la ciudad. Nosotros nos animamos a hacer el Museo del Che y lo hicimos con 25 mil pesos y gente que trabajó gratis.
Se postuló Pablo Ortiz, ¿hay divisiones en el peronismo?
Yo creo que hay que resolverlo con una interna, y el que gane va al frente y el que no, acompaña, como hicimos nosotros. La interna te dice si sos candidato o no, cuántos porotos tenés en la balanza. No sé de diferencias entre sectores. No sabemos qué va a hacer De la Sota tampoco, no sea cosa que de golpe le corten todos los ingresos a la ciudad y no puedan hacer más obras. Pablo (Ortiz) está trabajando con Martín Llaryora, no está claro todavía si lo hace para intendente, vice, o concejal, por eso creo que sirve la interna, para saber si te sigue la gente o no. Son chicos jóvenes y tienen toda su vida para llegar lejos.
¿Y en la vereda de enfrente?
UNEN viene creciendo, el radicalismo está muy golpeado, se han unido ahora y quieren hacer un frente aunque no están todos convencidos. Solo hablé con gente del Pro y me dijeron que trabajaban en pos de un acuerdo.
¿Qué consejo le daría a Torres?
Me parece que tiene que escuchar más a los viejos que hemos estado en esto, porque lo que se viene es tratar de tener mayor experiencia. A veces, cuando uno es joven, peca por no escuchar. No estoy diciendo que tenga que hacer lo que uno dice, pero sí escuchar a los demás.
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