Fue aprobado ayer por mayoría, en el Concejo Deliberante, el préstamo de una porción de terreno en Barrio Nuevo Amanecer para la instalación de la planta reductora de gas natural, como parte de las tan anunciadas, año tras año, obras de gasoducto troncal de la Provincia. Según el proyecto se ampliará en Alta Gracia el servicio de la red de gas natural y también lo llevará a Anisacate, Villa Ciudad América, Potrero de Garay, Los Reartes, Villa Ciudad Parque, Villa Berna y La Cumbrecita.
Se trata de una cesión del Municipio a la Provincia, a la Distribuidora de Gas del Centro y a la empresa constructora, para que realice los trabajos pertinentes.
La polémica acerca de estas instalaciones había estallado hace días atrás, por la queja pública de una vecina que denunciaba que el lugar elegido para la obra, fuera la plaza de juegos del barrio Nuevo Amanecer, que además no contaría con el servicio público de gas.
RESUMEN dialogó con el Viceintendente, Juan Manuel Saieg, para conocer el marco de la instalación de la planta, los alcances para la ciudad y el destino de ese sector de juegos.
La obra
En cuanto a los beneficios para los vecinos de Alta Gracia, Saieg explicó: “Esta instalación se enmarca en un complejo de obras, que entre otras cosas, implica un ingreso alternativo al sistema del gas natural de la ciudad. Hoy contamos con un ingreso por el norte de la ciudad, a través del camino de los lecheros, que se conecta con el anillo de abastecimiento que está en la ciudad de Córdoba, en Toledo, que viene por la Universidad Católica y corta por los campos hasta llegar a Alta Gracia. Este, en cambio, viene por la ruta 36 y la 5, y brinda un acceso de la distribución de gas por la zona sur, con lo cual nos da mayor capacidad de abastecimiento, contando con la posibilidad a futuro de no tener inconvenientes de factibilidad de gas como los hemos tenido años anteriores, y también nos dota de seguridad por tener dos entradas”.
Acerca de los trabajos que ya se empezaron hace semanas en el barrio y la elección de esa porción de terreno, Saieg aclara: “Los que se hicieron fueron los trabajos preliminares. Hoy ya con esta autorización pueden utilizar esa porción para la instalación. Ese lugar fue elegido en función de un relevamiento técnico que se hizo entre el Municipio, la Distribuidora de Gas del Centro y la Provincia; es una decisión eminentemente técnica. Estamos utilizando el 20% de la plaza y no hay peligro, porque está hecha dentro de las normas de seguridad. La instalación de esas cámaras tiene que respetar normativas; una de esas es que tienen que tener un mínimo de 100m2 ynosotros estamos haciendo una instalación de 400m2”.
Finalmente, sobre el destino de la plaza del barrio y sus juegos, el Viceintendente concluye: “Desde el Municipio vamos a darle a ese espacio trabajos de mejoras y parquización para que puedan disfrutarlo más que ahora. En todo caso hay otras plantas reductoras en parques urbanos”.
UCR polémica
Desde el bloque radical, se presentó un descargo que tenía una fuerte connotación política en cuanto al modus operandi de UPC y el “uso de la facultad de mayoría”. Quién tomó la palabra fue el Concejal Rodríguez: “No nos oponemos a que se instale una estación de control de presión en esa plaza, pero queremos actuar conformes a la Ley” y en ese marco, hizo referencia a cierta desprolijidad del expediente en cuanto a la información faltante, acerca del recorrido general de la instalación de gas y que no está claro cuántos vecinos de Alta Gracia se beneficiarían de la obra. Pero, tal vez el planteamiento más contundente fue justamente acerca de la cesión de ese lote, que desató la polémica entre los vecinos del barrio, porque la planta se está ubicando en una porción de una plaza de juego y esparcimiento.
Rodríguez remarcó que ese espacio municipal, de acuerdo al plano aprobado del loteo, es un espacio verde y por lo tanto bien de dominio público, pero que en ningún momento se describe el mecanismo o modo en el que esas tierras se ponen a disposición de terceros. Consultado por RESUMEN, el Asesor Letrado del Municipio, Daniel Villar, afirmó: “Es correcto que se deba legislar por ordenanza la cesión del espacio que está categorizado como espacio verde, y que está bajo la órbita de dominio público, pero la legislación provincial le da prioridad a que esos terrenos sean utilizados para la prestación de servicios públicos, por lo que haberlos cedidos para una planta reductora es lo más conveniente”, aclaró.
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